Juan
Carlos Mestre
(España,
Castilla y León, 1957)
San Sebastián
San
San Sebastián a fuego lento a la velocidad del rayo a pares o nones
San Sebastián con traje de novia enjaulado en un dominó
San Sebastián envuelto en papel mantequilla como un racimo de nubes pasas
San Sebastián comiéndose privadamente a una señora con sabor a máquina de escribir
San Sebastián oh San Sebastián
San Sebastián repartidor de estilográficas y nucas de pan a domicilio
San Sebastián dormido en mala postura bajo la gorra de la epístola a los corintios
San Sebastián despierto con orejas de paloma en la compota de dinamita
San Sebastián cosido a balazos por dos esposos simultáneos
San Sebastián dando a luz los gemelos Walt y Whitman
San Sebastián cansado de decir hoy es un día hermoso hoy es un hermoso día
San Sebastián entre flautas y obreritos de yeso en el metropolitano
San Sebastián picoteado por las gallinas a los siete centavos de soñar desnudo
San Sebastián asomado a un reloj con ojeras de arcilla
San Sebastián del Nuevo Mundo con una docena de estrellas de mar en el bolsillo
San Sebastián desayuna guantes de boxeador rellenos de espinas
San Sebastián resplandece
San Sebastián cena violín estofado
San Sebastián ama a un transparente inofensivo
San Sebastián quiere ser Dorothea Sternheim
San Sebastián de rodillas mendigando un huevo a los esclavos de la tortuga
San Sebastián claveteado de pararrayos y uñas de pianista color mortadela
San Sebastián patrón del dentrífico y los carpinteros de mediana estatura
San Sebastián con los anteojos cerrados y un zapato a juego por cada cabello blanco por cada caballo negro
San Sebastián
San Sebastián mermelada de colibrí traducida a la lengua de los hombres santos
San Sebastián
San Sebastián un saltimbanqui con la mirada de Violette un estanque con los ojos de Violette un cementerio con las manos de Violette
San Sebastián madre e hijo domesticados por un pasamanos
San Sebastián
San Sebastián del indecente otoño y los polizones atravesados por un anzuelo
San Sebastián de los bailarines pálidos como arroz con leche
San Sebastián pestañas postizas flotando en una pila de agua bendita
San Sebastián maquillado por la tuberculosis la noche del domingo 17 de junio
San Sebastián convertido en una escolopendra congoleña la noche del domingo 17 de junio
San Sebastián acusado sin pruebas condenado sin pruebas resucitado con pruebas la noche de las abejas humeantes
San Sebastián
San Sebastián ah eh ih o uh
San Sebastián de los perezosos transformados en chasquido de dedos
San Sebastián de los conserjes momificados en tinta Waterman
San Sebastián oh San Sebastián
San Sebastián perdigoneado por el abuso de confianza de la lluvia
San Sebastián degollado por su padrino una embalsamadora profesional
San Sebastián un pura sangre más bien feo más bien guapo
San Sebastián recogido a orillas del Sena del Hudson del Nilo más fresco que una rosa
San Sebastián amamantado con cerebros en aceite
San Sebastián el mismo hombre la misma mujer en el espejo de los enanos
San Sebastián con tobillos de canela aún verde
San Sebastián afeitado como una bella monja
San Sebastián
San Sebastián el hombrecito con aspecto de jabón de tocador
San San Sebastián bailando en las romerías de papel estampado
San San Sebastián paraguas con las piernas abiertas
San San Sebastián un castillo de sándwiches espolvoreado de granizo y betún en polvo
San Sebastián a 300.000 kilómetros por segundo una hora menos en Canarias
San Sebastián rubio negro rojo cuadrado sólido líquido crudo crujiente
San Sebastián una redada de liebres mensajeras al salir de la boda
San Sebastián aproximadamente un rompecabezas para los sombreros de hongo
San Sebastián un exprimidor de avinagrados obispos en desuso
San Sebastián una misa para las nodrizas de mayonesa
San Sebastián vendedor de césped infantil y bencina rota
San Sebastián un verano de cigüeñas recién horneadas para los reyes egipcios
San Sebastián peinado hacia atrás peinado hacia la izquierda calvo del todo
San Sebastián con una orquídea comestible en cada llaga
San Sebastián bronceado por la vía láctea
San Sebastián con ojos azul petróleo y codos de papel de calco
San Sebastián enamorado de una telaraña de porcelana carísima
San Sebastián oh San Sebastián
San Sebastián perseguido por una bandada de mitras y báculos rebozados en oro
San Sebastián de cera de crin de caballo de tigre tostado
San Sebastián un excelente producto garantizado para toda la vida
San Sebastián con tos convulsa
San Sebastián perfumado de San Sebastián
San Sebastián Amor Amor Amor que salta a la vista
San
San San
San Sebastián
De su libro la poesía ha caído en desgracia
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Miguel Casado, "La pista de la flecha", Col. Cuaderno del Mediterráneo Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2002. edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
El Toro de Barro |
1 comentario:
Mestre es un animal de palabras, imaginación y emociones. Enhorabuena por este blog de poesía imprescindible. Salud!
Publicar un comentario