El Toro de Barro

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lunes, 18 de febrero de 2013

"Una rumba por Lulú, reina del trapecio", de Rafael Ramírez Escoto


Circo del Sol
Una Rumba para Lulú, reina del trapecio




Entonad una rumba para cantar la muerte
de la bella Lulú caída de las alturas
para desgracia y ruina de la empresa circense.
Jamás su fulgurante fotografía en blanco
y negro iluminada por neones dorados,
ni el despreciable nombre de putilla francesa
bien grande, en letras rojas, componiendo el cartel
que era la sensación de estas noches de infierno
entre oscuras barracas y clandestinas timbas.
Entonad una rumba para el demonio muerto,
que el harapiento ciego el organillo gire;
traigan música fúnebre para el cuerpo enterrado
negrazos antillanos con maracas y congas,
y las voces tramposas de los profesionales
del bacarrá y el póker al son de la pianola.
Con la muerta bailar quiero y después gozarla
al compás de este coro de rumberos siniestros,
gozarla ante los ojos inquietos de los monos
dentro de una gran jaula asquerosa y mullida.
Un ritmo desquiciado suplica mi dolor,
una rumba, por todos los santos, una rumba
y no esas expresiones tiernamente dramáticas
en las caras estúpidas de los espectadores.


De su libro
Tóxico

Grandes Obras de 
El Toro de Barro
PVP: 15 euros.
Pedidos:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es









lunes, 10 de septiembre de 2012

"Trastorno de ansiedad", de Rafael Ramírez Escoto

Anuchit Sundarakiti 




TrastoRno de ansiedad



Atravieso el túnel de la noche. Piso fuerte el suelo, cabeza alta,
puños apretados, gusto a sangre en la boca abierta, me acelero
entre escaparates de lujosos centros comerciales y perversos
locales nocturnos con espejos llamativos, ristras de bombillas
de multicolores dentelladas, y gasolineras y hospitales
y comisarías y plazuelas llenas de borrosos saltimbanquis.
Atravieso el túnel de la noche. Los diablos me observan, en secreto
consejo debaten y argumentan, algunos sugieren que se aplace
para otro momento la sentencia y su ejecución inmediata.
Repentino espasmo, falta el aire, imparables lágrimas, opresión;
aun así me adentro por el túnel de esta noche impía, su negrura
sofocante esconde un misterio: hay una adolescente en un banco.
En la medianoche la muchacha está quieta y observa al adulto.
Sus labios parecen un ligero temblor de azaleas, beso extraño
de otra dimensión, de algún tiempo en el que hubo luz y fui amado.




De su libro
Ziggurat





 

"Una rumba por Lulú, reina del trapecio"

"Liberation"   *   "Praias desertas"

"Morbo post coitum"  *   "Trastorno de ansiedad"

 

 


Grandes Obras de 
El Toro de Barro
PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es



Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.




Otros poemas de









martes, 14 de febrero de 2012

"Liberation", de Rafael Ramírez Escoto


Norman Parkinson
LibeRation
(Pet Shop boys, 1993)



Perder la cabeza. Bien, eso es lo que parece que ocurre. Como que dan ganas de morirse, de retomar esos patéticos versos de los decadentes y escupirlos a boca llena, ars moriendi, dan ganas de volverse cursi, rojo de San Valetín y flamenquito a la par. ¿Pero cómo se puede llegar a ser tan memo para perder la cabeza de esa manera? You were sleeping on my shoulder. Recursos, florituras verbales, un montón de topoi viejísimos, más viejos que las putas incansables de la esquina, chirriantes sílabas que se precipitan sobre un papel sucio y que ya no explican nada y que ya no me valen para nada. Ya está. Ya lo he dicho. La Poesía, con esa pedazo de P mayúscula no sirve para nada. Para nada, memo. Ningún juglar le llevará tus versos, ningún juglar la sorprenderá por la revelación inesperada de un amor sincero. Mírala, mas no digas el nombre, ni siquiera la señal. No enumeres sus atributos. Todo es perfecto secreto, información clasificada. Una indiscreción, y a la cárcel; a la cárcel por vicioso, por lírico, por memo y decadente. No nombres, calla, olvida el rollazo de la enumeración caótica y los intrépidos esdrújulos de modernista desplantado. Basta que un mentecato lea esto para que se descubra el pastel. Un amor terrible, cierto, sucio. Ya está, ya lo he dicho, entre los glisandos y los wah-wah de las guitarras estilo Barry White y los perniciosos violines de Sinatra y los acordes de séptima mayor. Peder la cabeza, los papeles, el sitio y la razón. Porque la vida ya apenas entrega las escurriduras, la vida no es generosa, no para mí, no para mí, y así, retornar al tema, perder la cabeza, hacer una locura, creerse el capitán del bajel pirata, el Temido, el más libre entre los libres. Mentira el mundo entero, menos tu cabecita apoyada en mi hombro mientras regresábamos a casa en aquel tren de cercanías...



De su libro 
The Easy Years Hits







 

"Una rumba por Lulú, reina del trapecio"

"Liberation"   *   "Praias desertas"

"Morbo post coitum"  *   "Trastorno de ansiedad"

 

 


Grandes Obras de
El Toro de Barro
 
PVP: 8 euros
Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es

No era nuestro el tiempo. Era de otros que fueron nosotros
sin cicatrices, sin velos, casi desnudos.
Otros cuya piel era dorada ,
mundo con luz y menor sobresalto (…)
No aceptamos la forma que tuvimos.
Es sólo un rumor
que rinde su presencia
con sombras que nadie reconoce.
De nada sirve saber en dónde estamos:
La realidad conserva en sus umbrías
resplandores de una luz que no nos pertenece.
Vivir es costumbre,
fulgor fingido,
ilusión de ver entre tanta ceguera.

Otros  poemas de

 

   

 


   





 

 

 

 

domingo, 5 de abril de 2009

"Praias desertas", de Rafael Ramírez Escoto


Praias deseRtas

  
Un hombre se reclina ante la ausencia,
se desabrocha el cuello que le oprime.
Da un trago largo. Suda, mas reprime
el desprecio a una vida que es sentencia
de muerte. Con él viaja una existencia
que se arrastra indecente, que lo exprime.
El alcohol le vence y le redime,
le hace firmar un pacto de impotencia.
Sobre el fondo del vaso brilla el mar.
Cree ver arrecifes y sirenas,
playas desiertas, sol del mediodía.
Ha visto otro universo por azar,
uno que le han vedado, las arenas,
playas desiertas,
                         la calle sombría.


De su libro
Praias desertas





Grandes Obras de 
El Toro de Barro

Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es

no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...

Otros poemas de