El Toro de Barro

El Toro de Barro
Mostrando entradas con la etiqueta *POESÍA DE CHINA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta *POESÍA DE CHINA. Mostrar todas las entradas

martes, 13 de mayo de 2014

«La lluvia», de Wu Chin Tsi

Poema «La lluvia», de Wu Chin Tsi. L. REf: José Ángel Cilleruelo, Domicilios. Antología (1983-2004), Col Piedra que habla, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales Ed. Tarancón de Cuenca, 2005
Autor desconocido
Wu Chin Tsi
(Siglo VIII)
La lluvia 


Es la mañana. Cae la lluvia. El agua invade los campos y cubre las plantaciones de arroz. Las aves hambrientas cantan en los morales.

Es la tarde. Cae la lluvia. Los jóvenes ricos se juntan a beber. El vino es tan fuerte que temen morir de embriaguez.

La lluvia no para. Por la voluntad celeste, allá entre los ricos el estío parece un otoño. El agua, deslizándose por las cornisas, refresca los salones. Ya se recurre a las pieles livianas.

La lluvia arrecia. Los pobres se encierran en sus chozas y se acuestan antes de la caída de la tarde. Después de tres días nada han comido. Pero nadie se detiene en su puerta.


Siglo XVIII



Grandes Obras de 
El Toro de Barro
José Ángel Cilleruelo, Domicilios. Antología (1983-2004) 
Col. «La piedra que habla»

Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Tarancón de Cuenca, 2005.
PVP 10 euros
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.



















sábado, 3 de agosto de 2013

"Cita vespertina", de Cheng Min

Cheng Min
Cita vespertinA



No puedo levantar la mano
para llamar a tu puerta
por miedo a que el sonido no
sea lo bastante suave.
Un barquito regresa sin hacer
sonar los remos; espera
a la marea y la brisa del mar
vespertina. Si, sentado
bajo tu lámpara, oyes una suave
respiración junto a tu
puerta y sientes a alguien
en silencio junto a ti,
Tira el cigarrillo y empuja la
puerta sin hacer ruido
y ahí me verás, esperándote.




Del libro
El barco de las orquídeas
(Rexroth y Chung, compiladores), 2007



Nuestro agradecimiento al poeta chileno 




Grandes Obras de 
El Toro de Barro

PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es



Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.
Otros poemas de.
Mercedes Escolano


"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci





 

 
 
 
 
 
 
 
 

viernes, 2 de agosto de 2013

"Saber marchar", Tao 9



El libro del Tao
Tao9



Abandonemos las cosas a sí mismas, no las llevemos hasta su último extremo.
Una hoja permanentemente afilada pierde su filo.
¿Quién puede vigilar una habitación llena de oro y piedras preciosas?
Riquezas, honores y orgullo conducen a la destrucción cuando el poderoso se vuelve altanero.
Acabada la obra y enaltecido el nombre, es bueno retirarse.





Grandes Obras de 
El Toro de Barro
PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es



Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.


Otros poemas de.
Mercedes Escolano


"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci







jueves, 25 de julio de 2013

"De la humildad", Tao 12




El libro del Tao
Ocultar el resplandoR





El cielo dura eternamente, la tierra permanece.
Eternos y permanentes porque no buscan en sí mismos
(la razón de su existencia.
Por eso perduran.


Es así que el hombre sabio se coloca en el último lugar
(y sin embargo es el primero.
Porque no piensa en sí mismo, por eso sobrevive.
Es a causa de su desinterés que su propio interés se realiza.
 


"De la humildad", Tao 12

"Saber marchar", Tao 9

"De la humildad", Tao 22




Grandes Obras de 
El Toro de Barro
Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es

no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...
Otros poemas de