Carlos Morales
interpreta el "Todesfuge",
de Paul Celan,
en el reestreno, en el año 2009, de «Guantes de Piel Humana»… |
Estudio, selección y notas de Carlos Morales.
(En preparación)
Jesús Espinosa
(1962)
Kadish por la palabra profana
(A Carlos Morales del Coso)
Here I am, an old man in a dry month,
Being read to by a boy,
waiting for rain.
T.S.
Eliot, Gerontion
En el sentido de la letra
mejor salgamos al campo
sacerdotes profetas y reyes amalgamados
fraternalmente hermanados en el popismo
¡pop! ¡estáte
quieto ya con la tontería!
en condiciones de amparo sigue sin llover
y experiencias clasificadas como
11S1 y 11M4
¿Tú
de qué lado estás?
¿Yo? fuera de las trincheras
para poseer los bienes de Versalles
que sean gozados con regocijo
y de vuelta para casa
con el carrusel deportivo
y el cantar de los cantares
regresemos a casa
at home
a avezar niños
a comer galletitas saladas sin atragantarnos
a morirnos en el tiempo de descuento
Siervos
de la semejanza entre imágenes diferentes
súbditos
hambrientos de la humanidad de las figuras
seamos
muy feroces campeones
campeones
encantados en Verdún
entusiastas
cúbicos y maldita ceniza en el muladar
como
un dios desojado pero con mucha mano
su
corazón de dios sin espinas es un caracol cojo
y la
sangre fría del caracol es un vaso de vino blanco
y el cuerpo del caracol una pequeña medida de harina
y el odio de los caracoles ciegos
hace
que se caliente la niebla de dios
muy
enfadada
y
entonces asciende termodinámica
la
niebla del odio de los caracoles
ciegos
de dios hasta cubrir de nieve todos los desiertos lejanos
las
cimas de las montañas enanas
de
nieve desierta y ciega
hasta
cubrir la tierra de desolación
sin
más solamente eso
desolación
y enojo
y un
niño que llora de pena
con
pesadumbre
o
una niña que llora
como
una fuente en un pozo
como
llora el polvo que hay
debajo
de las cosas que no tienen nombre
de
guerra
porque
nada va a pasar por su cabeza
ni
un avión ni un musulmán ni una navaja
ni
nada sino el anuncio de su castigo: a partir de ahora vas a tener
un inconsciente
que
va a rellenar tu ignorancia de conocimientos
sin
que tú no te des ni cuenta
Pues... ¡estamos aviados!
¿Aviadores? ¿Dónde?
No, no; nada. Déjelo usted, padre.
Cinco
tumores de oro y cinco ratas de oro en holocausto
malparados
cualquier piedra grande puede servir de altar
calles
que acaban en una aburrida discusión
sobre
Waziristán del Sur miden mi vida en cafés con leche
monedas
de a ocho cierta tendencia a la hipotaxis
tomada
de Ferlosio
odio
las patrias arrebatadoras
Christus the tiger
Lord Byron habría comprado en Galerías Preciados
leyendo a Eliot con los ojos como puertas sus poemas completos y otros
poemas en el yermo de las
lágrimas TODESFUGE recordando mi vida
seca en Oxford en aquel tiempo no eran corrientes las visiones
Susan amaba leer a Eliot y Vesper me amaba a mí lo que veía lo
que tiene el pan de panadería SCHWARZE Milch der Frühe yo
entonces quería leerlo todo Wir trinken sie mittag sund morgens
amarlo todo como un marinero muerto Wir trinken sie nachts
saberlo todo como un marinero a la deriva Wir trinken und trinken llevármelo
a la boca calentito Schwarze Milch der Frühe quería ser el
fuego Wir trinken dich nachts el tenedor y el detalle de tres
dientes Wir trinken dich morgens und mittags Wir trinken dich abends
la olla y el fragmento Wir trinken und trinken la cacerola y
el puchero Ein Mann wohnt im Haus a la
fin-alabán-alabín-bon-ban como era de esperar Dein goldenes Haar
Margarete hecho puré Dein aschenes Haar Sulamith regresé
a Madrid con frío en la memoria DerTod ist ein Meistern o tenía fiebre
aus Spanien bonitas universidades puntiagudas Ein Grab
in der Luftde buen retiro para ser Juanito Faulkner entre los caballos
Ein Grab in der Erde a veces me da por atildarme
“los lejos se acercan”
Discite iustitiam, moniti, et non temnere divos
Virgilio
me condonarán la cita
no me la perdonarán
once
credos
el primero por Arconada y diez más
por Cardeñosa las palabras
llenas de bocas
coronadas de fuertes labios
Carlos Morales y Julio Clemente
Lourtau interpretan el
«Tenebrae». de Paul Celan. |
Julio Clemente
Lourtau interpreta el
«Todesfuge». de Paul Celan. |
Uno dice: esto está oscuro, pero es lo que me pasó
Juan Gelman
En aquel tiempo fui al bautizo de uno de mis sobrinos
san Francisco Javier a una iglesia de ladrillo visto en Majadahonda su cruz sin
crucificado para no asustar a los niños Y tomé asiento en la segunda fila Una
familia hispano-hindú bautizaba también a san Darío y el padre indio de Darío
vestía los colores de una universidad inglesa al igual que el padrino que era como
Oscar Wilde el de Salomé pero rubio pajizo con un anillo de oro y sello rojo en
el dedo meñique de la mano derecha cuerpo diplomático absolutamente encantador
de palomas se le transparentaban las cejas y todo por supuesto en inglés
guachi-guachi El cura cuarentón tiene sesenta y tres años de media las gafas
metalizadas un poco torcidas el pelo mal cortado no sabe afeitarse y dice: que
también hay que agradecer a los no creyentes que acompañan a las familias
cristianas su buen comportamiento en el templo nervioso en mi templo perdido
entre gentes tan culturales y paganas que ni se persignan ni el padrenuestro ni
paran de jugar con las máquinas de fotos de tamaños cada vez más inverosímiles
como en una película de Kenneth Branagh de verdad dos tiarrones como dos
armarios tirándose fotos entre ellos muy sospechosamente entre ellos me parece
que ha pasado una paloma rosa al crío ni caso y la abuela india hindú más
británica que el gin-tonic multimillonaria pienso vestida de rojo chillón
luminiscente irisado y deslumbrante si fuera árbitro en vez de sacerdote le
saco tarjeta amarilla por lucir una equipación inadecuada porque esto es un
bautizo sacramental y no una boda cara ni un funeral profano Por otro lado el
padre de santa Clara pero no se trae el tipo un termo de Ikea con agua de la
ermita de la Virgen
del Amor Hermoso para derramarla en la pila bautismal un termo de aluminio en
una bolsa de plástico arrugadísima desagradable de fea que yo pensé como se
haya confundido de termo me va a poner el agua bendita perdida de café con
leche Y entonces empezó este padre cura desbordado por la cosa este pobre padre
cura español entre los dolores flor de histeria a citar a Samuel el juez el
vidente el de los libros de Samuel tan antiguos como amenazantes En las tinieblas
fenecen los malvados Yahvé quebranta a sus rivales Los hambrientos dejan sus
trabajos Un contradiós Y entonces fue cuando recordé haber oído decir con
similar destemplanza en la noche de ese mismo día vox populi vox dei a los
discípulos de la
Conferencia Episcopal dos puntos pausa larga Este gobierno de
cobardes y antipatriotas Es la primera vez en la Historia de la Democracia occidental
que se humilla así a los infalibles tiradores de la Infantería de Marina
del Ejército Catártico de Yahvé y de la triste España Los vacilantes se han
ceñido de fuerza diabolus in musica y el arco de nuestros héroes es usado por
una ONG para hacer los agujeros de las tiritas Es una vergüenza abyecta Somos
el hazmerreír del universo Qué deshonra más clamorosa Nuestras gallardas
fragatas F-100 la Méndez
Núñez la Álvaro de Bazán y la Juan de Valderrama castigadas sin raza Ungiremos
nuevamente a los apostólicos deprisa Ana se burla de sus enemigos con los
dientes en la mano con dentelladas de asco poblándole la boca Dame pujanza mi
Rey Dame un fusil de asalto Lo que nos hace libres a los españoles dignos no es
la libertad sino la Verdad
y para que les quede claro a los perversos que meten el dinero en la caja Yahvé
va a hacer una cosa que a todo el que la oiga le van a zumbar los oídos Que fue
justo cuando yo pecador la amargura ente las almendras me puse a pensar en las
piedras de Venecia en el mar de los teatros y en John Ruskin Quietismo Tengamos
la fiesta en paz Salgamos al campo a merendar con Fray luisdeleón dela
Orden de S. Aug. Cathredático (sic) de Theología en Salamanca si seguimos
el manuscrito del códice 2846 de la Biblioteca Nacional
de Lisboa que va a ser que sí Que casi mejor la próxima vez me quedo fuera
silbando fados ya no fumo y si me preguntan les diré que tengo la gripe
jijonenca que yo también me llamo Jesús primogénito de Jesús hijo de Jesús Deum
de Deo lumen de lumine Deum verum de Deo vero genitum non factum
consubstantialem Patri para los amigos y es por eso que prefiero no andar
perdiéndome en el templo no sea que me pregunten los sacerdotes y encuentre
palabras calientes o sapienciales de su propia cosecha que les sofoquen de mis
ojos la mirada por haber vuelto al Antiguo Testamento después de Walter
Benjamin después de Paul Celan después de Gershom Scholem del Angelus Novus
de Klee después de Hannah Arendt y de Nelly Sachs después de Adorno méditerraniser
la musique me tienen harto con la tontería no saben lo que dicen otra vez demos
gracias, Gracias, a Dios adiós.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Amela Einat, "La cicatriz del humo” (Novela)
Col. «Biblioteca Internacional del Holocausto»
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales Ed.
Tarancón de Cuenca, 2005.
PVP 10 Euros
|
12 comentarios:
Para mí es un honor compartir con vosotros este poema salvaje, irónico y demoledor de Jesús Espinosa, pero que es propio de de un Joyce con versos (http://poesia-del-torodebarro.blogspot.com.es/2014/05/kadish-por-la-palabra-profana-de-jesus.html). Su crítica al silencio administrativo con que, todavía hoy, la sociedad de Occidente sigue contemplando el Holocaustocomo un accidente más de la historia europea es, repito, demoledora. Y pone el dedo en la llaga, una vez más, en las reticencias de la Historiografía a aceptar el enorme papel jugado por el arte, y por la poesía en particular, en la formación de la conciencia que tenemos sobre la tragedia.
¡Pero de donde has sacado este pepinazo! ¡Dios, Carlos! En la línea de flotación de los huevos, en el punto exacto donde nacen el hambre, el dolor, la necesidad de suicidarse o, qué se yo... Jooder. ¡Qué acojonante!
Lo he leído una primera vez e imagino que te impacta por ese desenfreno de la lengua tan de los hermanorys. Un exceso verbal de heterodoxia. He de leerlo de nuevo. Muy impactante, sin duda. Me ha gustado mucho (y su poema es fiel a ese final) el poder que concede, porque es justo y necesario al inconsciente y sus infinitas praderas de caos y sabiduría. Mil gracias por la primicia y la gentileza. Abrazos.
Antonio Medinilla
Recién despierto luego de una siesta. Estaba molido. Pero como la curiosidad mata al gato, en vez de ducharme antes de dormir, fui desde mi modesto celu a tu blog (no siempre consigo acceder desde el celu a tu blog) y leí la entrada. Te haré dos comentarios. Uno: he soñado con el texto, aparecía una voz que leía el poema, yo conversando sobre él o con el poema como si fuera persona. De vez en cuando despertaba y me decía a mí mismo que era muy agradable y que siguiera soñándolo.
Dos: decía que es un poema sin tiempo, ni para el pasado presente futuro. Sabrás que me dedico, aménn de ser peón en la construcción, a impartir talleres literarios en una aproximación del alumno al poema contemporáneo y centrándome en las poéticas del siglo xx. Desde esta perspectiva, te diré que es un poema que entrega una voz actual, moderna, que hace acopio de los mejores logros y registros que la tradición contemporánea nos entregó: intertextualidad, simultaneísmo, alternancia de registros, coloquialismo, venturosa carga metafórica, humor negro y compromiso, fragmentación. Este poema, Carlos, sólo pudo ser escrito en nuestro tiempo, como "Zona" de Apollinaire, o el "Yermo" de Eliot, o los "Cantos" de Pound (que de los tres tiene mucho). Es un poema actual como mis ojos, como vos, como lo que respiramos. Que hoy en día el lector no valore y reconizca esfuerzos como los de este poema, es otra señal de nuestro tiempo: la abúlica ignorancia y la comodidad. Es brillante y, para mí, digno de ejemplificar el cubismo literario o acomoañar una de mis clases sobre el "yermo" de eliot y el concepto de la simultaneidad y el collage. Gracias por compartirlo. Disculpa erratas en el tipeo, cosas del enano celular. Abrazo
“Hay un cuadro de Klee que se llama Angelus Novus. En él se muestra a un ángel que parece a punto de alejarse de algo que le tiene paralizado. Sus ojos miran fijamente, tiene la boca abierta y las alas extendidas; así es como uno se imagina al Ángel de la Historia. Su rostro está vuelto hacia el pasado. Donde nosotros percibimos una cadena de acontecimientos, él ve una catástrofe única que amontona ruina sobre ruina y la arroja a sus pies. Bien quisiera él detenerse, despertar a los muertos y recomponer lo despedazado, pero desde el Paraíso sopla un huracán que se enreda en sus alas, y que es tan fuerte que el ángel ya no puede cerrarlas. Este huracán le empuja irresistiblemente hacia el futuro, al cual da la espalda, mientras los escombros se elevan ante él hasta el cielo. Ese huracán es lo que nosotros llamamos progreso.” Eso dice Walter Benjamin en su “Tesis sobre filosofía de la historia”. Y pasa este ángel y pasa la historia y pasamos nosotros, a veces sin habernos escuchado siquiera a nosotros mismos.
Qué importante, Carlos, tu trabajo. Gracias por enviarme esta joya, y por tus palabras. Sin duda que es un texto de alta envergadura. Y si alguien sabe encontrar las joyas eres tú. Si alguien sabe escuchar eres tú. Has hecho travesía por tantas palabras y afanes de palabras, que la visión nocturna venida de tus noches de pastoreo, te hace ver la claridad aún en las oscuridades más densas.
Y cómo dices: no es poema fácil. Pero más que desglosarlo hay que dejar que corra, como la lluvia cuando comienza a caer sobre la tierra seca. Hay gotas que de inmediato la sed devora y otras que se depositan sobre la hierba alta, como tragándose el sol antes de entregarse a la sombra que dibuja el ala ancha de un hongo diminuto.
Es un poema que los críticos y estudiosos disfrutarían mucho desmenuzar en vez de escuchar. Palabra por palabra, cita por cita, lo llevarían hasta el hueso para tratar de averiguar por qué el autor se detuvo en Eliot, Gelman o Faulkner, por qué recreó aquel bautismo que más parecía una boda, o de donde salió el enigma de los caracoles. Para cuando hayan concluido, del poema nada quedó y ya sería incapaz de dejarse escuchar.
Obvio todo eso, a sabiendas de que para escucharlo en verdad, tendré que leerlo una y otra vez, para que vaya entregando a su ritmo su inmenso testimonio. Pero hay sonidos que quedan reverberando desde un inicio. Y allí busco mis claves. Y para mí aquí está el corazón del poema:
(Sigue)
“Su corazón de dios sin espinas es un caracol cojo y la sangre fría del caracol es un vaso de vino blanco y el cuerpo del caracol una pequeña medida de harina y el odio de los caracoles ciegos hace que se caliente la niebla de dios muy enfadada y entonces asciende termodinámica la niebla del odio de los caracoles ciegos de dios hasta cubrir la nieve todos los desiertos lejanos las cimas de las montañas enanas de nieve desierta y ciega hasta cubrir la tierra de desolación sin más solamente eso desolación y enojo y un niño que llora de pena con pesadumbre o una niña que llora como una fuente en un pozo como llora el polvo que hay debajo de las cosas que no tienen nombre de guerra porque nada va a pasar por su cabeza ni un avión ni un musulmán ni una navaja ni nada sino el anuncio de su castigo: a partir de ahora vas a tener un inconsciente que va a rellenar tu ignorancia de conocimientos sin que tú no te des ni cuenta”
Y no es menuda cosa, tener un inconsciente, que dicta silenciosamente las paradojas de la conciencia, sin que siquiera nos demos cuenta. Acaso todo el poema sea una especie de inconsciente del mundo, de la tragedia del hombre, enmudecida en una pila bautismal, en los templos perdidos, en la arquitectura de un caracol, ‘siervos de la semejanza entre imágenes diferentes’, desmenuzadas entre credos que no otorgan perdón.
“Esto está oscuro pero es lo que me pasó, exclama Juan Gelman. Tú de qué lado estás, pregunta el poeta. Aquí estoy, un hombre viejo en un mes de sequías, leído por un niño que aguarda la lluvia, dice Eliot. Y uno llora como una fuente en un pozo, como llora el polvo que hay debajo de las cosas que no tienen nombre de guerra. Con la lágrima de León Felipe a ver si alguna vez alcanzamos la luz que atraviese el agua, hasta hacerse arcoíris en el rubor de una humanidad que aún no conocemos.”
Y concluye: “por eso prefiero no andar perdiéndome en el templo no sea que me pregunten los sacerdotes y encuentre palabras calientes o sapienciales de su propia cosecha que les sofoquen de mis ojos la mirada por haber vuelto al Antiguo Testamento después de Walter Benjamin, después de Paul Celan, después de Gershom Scholmen. del Angelus Novus de Klee, después de Hanna Arendt y Nelly Sachs después de Adorno mediterraniser la musique, me tienen harto con la tontería, no saben lo que dicen, otra vez demos gracias, Gracias, a Dios adiós.”
Pasa el mundo por este poema, junto a la indiferencia. Pasa la herida y la risa que la consuela o disfraza. Pasa la lluvia con su sed. El anciano y el niño que da de beber. Pasa el 11S y el 11M. Pasa el holocausto. Pasan las fragatas y el fusil de asalto y pasa que fue justo que Jesús, pecador de la amargura entre las almendras se pusiera a contar las piedras de Venecia.
Sin duda, Carlos. Un poema para ser escuchado.
"como llora el polvo debajo de las cosas que no tienen nombre de guerra", tienes razón Carlos creo que este tipo tiene que ser pariente nuestro. Es un poema de una fuerza extraordinaria, a pesar de o a causa de sus toques de intelectualidad, como ya te dije, un punto oxfordiano, pero allí están las lecturas de Celam y Eliot, que es la rama que nos hermana.
Gracias por la distinción que me haces. Un abrazo fuerte, para ti y para ese otro hijo del valor como tú.
querido Carlos tienes en verdad una joya. Qué hallazgo. Una escritura abismada, volcánica, erizada. Gracias por compartirla conmigo. Salud! amigo
Buenos días Carlos. Un potente y torrencial poema, injertado en las venas de la poesía judía y de la menoría aún sangrante de la Shoa. Muchas gracias por participar.
Por permitirme su lectura.
Escuchar a los vivos es complejo y necesario. Pero la virtud, la verdad, viene desde los muertos a decir la impronunciable palabra: la perdurable, la sustantiva y no consumada palabra.
El poema no es del poeta: "la luz es la canción de los muertos" del poeta es la caligrafía del escriba de los restados, de los desaparecidos, del exiliado... Del desfigurado, del negado como ser humano....
Nadie puede hablar por el desnucado, salvo el testigo.. A veces el único testigo es el revólver del asesino o las paredes de un crematorio o la fosa recién abierta para apilar miembros o cuerpos destrozados....
El poema está "en la falta" rozando nada con nada... Ceniza de hueso con ceniza de voz... Y tiznando página por página el libro de los agraviados, de los ofendidos...
No era está la palabra viva que quiso para nosotros el Señor... Esta es la palabra del Desierto, la palabra contra la Iniquidad, contra la mentira sin paraíso... Una palabra apozada en la terca violencia del capitalismo cuya flor más insigne, la casi definitiva, fue el nazismo
Un poema es una piedra que desciende, que se hunde con los cadáveres hasta el fondo irrespirable y umbroso de las fangosas aguas de la historia.
Allí, en un fondo sin nombre, los aún sin nombre deshechos, su cúmulo de podredumbre, su ahogado grito, ¿qué mínima palabra convocan? ¿En qué idioma intratable?
¿Quién y cómo escribirá a favor de esas huellas abismales contra la flor exultante en los jardines de los nietos de Hitler?
¿Con qué pulso, con qué sangre, con qué oído?
Estas cosas sobre la marcha voy pensando y compartiendo, muy querido Carlos, al calor de la lectura que me facilitaste.
Un abrazo grande,
Tu Vik
La verdad -y en esto tiene mucha razón ese poeta con navaja que es Viktor Gomez Valentinos- es que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar un lenguaje adecuado que nos permita, sólo por sí mismo, visualizar el significado de lo que ocurrió, así como su presencia viva en este tiempo y la actitud humana hacia esa parte innoble de nuestro pasado humano más reciente. Es verdad, Mery, que adentrarnos en él exige de nosotros -en prinicpio- más de una lectura para apreciar en todo su esplendor la enorme calidad literaria de sus visiones, en parte por ese poder que confiere al instinto, al inconsciente y a la irracionalidad a las que se ha referido Verónica Pedemonte en su breve pero afilado comentario, y en parte a esas permanentes interrelaciones con la actualidad del hoy que observa en el suyo Antonio Medinilla. Pero la escritura fragmentada y plagada de interrelacciones que ensaya aquí Jesús Espinosa -tan consustancial a la escritura de Celan, por ejemplo- es, en mi modesta opinión, la más equiparable a la atmósfera delirante que tuvieron que soportar las víctimas de la Shoa, y la que garantiza la permanente "actualidad" que está llamado a tener un poema como éste. Todo este conjunto de apreciaciones hacen de este Kadish un poema valiosísimo, un poema que no tiene ni tendrá tiempo nunca en qué ubicarse, uno de los más abrumadores y vibrantes que se ha escrito en la poesía europea contemporánea en torno a la Shoa por parte de quines tuvimos la infinita suerte de no vivirla en carne propia; un poema -¡qué razón tiene el poeta argengino Antonio Tello - de un auténtico Hijo del Valor. Llegados a este punto, me atrevo a decir que este poema es una de las auténticas obras maestras a que han dado lugar los poetas de una generación como la mía en torno al genocidio, y comparable, aunque muy distinta, a las TRES ESTACIONES de la italiana Antonella Anedda, o al HATIKVA del argentino Arturo Borra, poetas todos que, en mi humilde opinión, han abierto ruta novísima en lo que toca a la poesía del Holocausto, a cuyo estudio estoy dedicando la parte más lustrosa de mi vida.
"como llora el polvo debajo de las cosas que no tienen nombre de guerra", tienes razón Carlos creo que este tipo tiene que ser pariente nuestro. Es un poema de una fuerza extraordinaria, a pesar de o a causa de sus toques de intelectualidad, como ya te dije, un punto oxfordiano, pero allí están las lecturas de Celam y Eliot, que es la rama que nos hermana. Un abrazo fuerte, para ti y para ese otro hijo del valor que es este poeta: como tú.
La verdad -y en esto tiene mucha razón ese poeta con navaja que es Viktor Gomez Valentinos- es que es muy difícil, por no decir imposible, encontrar un lenguaje adecuado que nos permita, sólo por sí mismo, visualizar el significado de lo que ocurrió, así como su presencia viva en este tiempo y la actitud humana hacia esa parte innoble de nuestro pasado humano más reciente. Es verdad, Mery, que adentrarnos en él exige de nosotros -en prinicpio- más de una lectura para apreciar en todo su esplendor la enorme calidad literaria de sus visiones, en parte por ese poder que confiere al instinto, al inconsciente y a la irracionalidad a las que se ha referido Verónica Pedemonte en su breve pero afilado comentario, y en parte a esas permanentes interrelaciones con la actualidad del hoy que observa en el suyo Antonio Medinilla. Pero la escritura fragmentada y plagada de interrelacciones que ensaya aquí Jesús Espinosa -tan consustancial a la escritura de Celan, por ejemplo- es, en mi modesta opinión, la más equiparable a la atmósfera delirante que tuvieron que soportar las víctimas de la Shoa, y la que garantiza la permanente "actualidad" que está llamado a tener un poema como éste. Todo este conjunto de apreciaciones hacen de este Kadish, en palabras del poeta Óscar Ayala. un "auténtico pepinazo en la línea de flotación de los huevos, en el punto exacto donde nacen el hambre, el dolor, la necesidad de suicidarse"; un poema valiosísimo, un poema que no tiene ni tendrá tiempo nunca en qué ubicarse, uno de los más abrumadores y "vibrantes" -así lo ha definidio Ana Arzoumenian- que se ha escrito en la poesía europea contemporánea en torno a la Shoa por parte de quines tuvimos la infinita suerte de no vivirla en carne propia; un poema -¡qué razón tiene el poeta argengino Antonio Tello - de un auténtico Hijo del Valor. Llegados a este punto, me atrevo a decir que este poema es una de las auténticas obras maestras a que han dado lugar los poetas de una generación como la mía en torno al genocidio, y comparable, aunque muy distinta, a las TRES ESTACIONES de la italiana Antonella Anedda, o al HATIKVA del argentino Arturo Borra, poetas todos que, en mi humilde opinión, han abierto ruta novísima en lo que toca a la poesía del Holocausto, a cuyo estudio estoy dedicando la parte más lustrosa de mi vida.
Publicar un comentario