El Toro de Barro

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lunes, 4 de noviembre de 2013

Psª del Holocausto, «Los rostros», de Margalit Matitiahu



Estudio, selección y notas de Carlos Morales.
(En preparación) 


Margalit Matitiahu
 (1935)
Los rostros
 (Traducción de Carlos Morales y Margalit Matitiahu)


A

En mis ojos los años se tornan transparentes
señalan al lugar donde viven los rostros
que van corriendo y dejan
recuerdos empeñados.

Como música y aromas
de un manantial ascienden las figuras
y se enganchan a un ejército
de enloquecidas sirenas.


B

Tía Dudun y Tía Lea
sentadas en el cortijo de la casa
esperan que la sombra de la esperanza
las abrigue otra vez.

En los cabellos de Tía Dudun
se conserva el silencio
como furia desatada.

Los gatos en el cortijo
con rasguños de oraciones
arrancaban la rabia de Tía Dudun
y ella quitaba el pan de su pecho
y les daba de comer como si fueran
los hijos que en su vida nunca tuvo.


C

En el cuerpo de Tía Lea
se rindió la razón
y se perdió la hermosura.

Tenía cerrada la boca
mascaba las palabras en silencio
sin saciar su hambre

En sus ojos empañados aún vivían
los cortijos de Salónica
y una mano emergía de su espalda doblada
y detenía los sonoros bastones de la muerte.




D

Tía Diamante y Tío Shabtay
caminaban el uno tras la luz
del otro, deteniéndose.

Tía Diamante reavivaba con su voz
los palacios del sultán Hamid,
y al son de sus cantos
aparecían los rostros.

Pero cuando el aire de Petah-Tikva
la envuelve como a un campo de vides,
aprende de nuevo que de Salónica a Izmir
la memoria es sólo todo cuanto queda.


E

El uso y las redes correteaban
en las mañanas del Tío Shabtay
el dolor y la tristeza
espejos se tornaban en su vino,
los cortijos de su juventud perdida en Salónica
quedaron grabados en su rostro
como la abandonada amante
que le siguió
hasta la muerte.



F

A  Yudachi Bahar el viejo
le llamaban "el hombre del Kanape"
y su mano se apoyaba en un bastón.
Entre la blancura de su barba y su bigote
palabras de oración su boca murmuraba.
Cuando desataba su ira
sus labios se ponían a temblar
y desaparecían las sonrisas de los nuestros.


De la antología
(El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca, 2001)

 Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Tarancón de Cuenca, 2002.
PVP 10 euros.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.

















viernes, 2 de noviembre de 2012

"La alegría", de Mohamed Ali Taha



 
La alegría






Aviso a
los neófitos y a los maestros de la caza:
no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...



 


 


© Mohamed Ali Taha
©  De la traducción, Carlos Morales  y Jaime B. Rosa
©  De Coexistence.   El Toro de Barro.
En caso de reproducción, rogamos se cite la autoría.
 



Carlos Morales Ed,, 2ª Edición, El Toro de Barro, 
Tarancón de Cuenca, 2002.
PVP: 10 euros
Pedidos a edicioneseltorodebarro@yahoo.es





















Serie Islas  Chavela Newton Khalo Shoa Ramón Fernández Larrea manos Wolf Braun Arendt Hanna Galo Antonelli Grinberg Holocausto Vargas  Faros Burka Auschwitz Miller Nin  Galo Duncan Brenda Cortázar Ulises Ícaro Dali Lorca Celan Sachs Radnoti Felina calma mar oleaje

jueves, 6 de septiembre de 2012

"La Tormenta", de Shamer Khair


Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
La toRmenta
(Traducción de  Carlos Morales y Javier Semprún)



Cuando ella tocó mi mano con sus dedos,
cuando mordió mi mano
y dejó sus labios caer sobre mi boca
como una manzana, había nubes
cabalgando encima de la tierra,
y el fuego de su alma se agitaba
como el relámpago de una tormenta de verano.
No era un espejismo, no: la tierra era
un mar sediento y encrespado,
y cuando la abrazó la lluvia, mi corazón
se llenó de guitarras, y se atrevió a cantar.






Del libro  
El Toro de Barro,
Tarancón de Cuenca 2002.






"La Tormenta"__*__"Tarde o temprano"__*__"Pobre Laila"

"El abismo"__*__"El fuego de la tribu"__*__"Algún día"




Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.

2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Libro recomendado
no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...

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