El Toro de Barro

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jueves, 9 de mayo de 2013

La "Promesa", de Mohsen Emadi

© Eric Sturdivant


Promesa

Traducción de Manuel Baigorri y Manuel Llinás




Cuando
se hizo la luz
todos los duendes
escaparon.
Cambiaron de camino
y se escondieron en los bolsillos de nuestros abrigos
bajo las mantas
bajo los párpados
bajo la piel de las palabras oscuras:
–¿Me quieres?
–Sí, ¡te quiero!
¿Hombre o mujer?
no está claro,
finalmente uno dirá:
¡Apaga la luz y desnúdate!
A lo largo de un día
pueden imaginarse miles de maneras de morir,
enterrarse en milenios,
entregarse a la tierra
o al agua,
al fuego
o al viento.
Una parte
de nuestra muerte
se oculta en cada cosa,
en la flor,
en la taza de café,
en la vela,
en el beso y la poesía.
«Si un día
quieres deshacerte de mí
prométeme
que hallarás
un camino nuevo para mi cadáver».




Otros poemas de Mohsen Emadi


"Ninguna mujer ha podido desnudarme"

"Disparo a la lluvia"

"Abisal"

La "Promesa"

 

Grandes Obras de 
El Toro de Barro


Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Coexistence es, a día de hoy, la primera y la única antología que ha podido reunir en su sólo volumen antológico la poesía de tres poetas árabes y tres poetas judíos comprometidos en un proyecto común, que no es otro que el de la reconciliación de dos pueblos condenados a entenderse. No olvidéis jamás los nombres de estos auténticos Hijos del Valor, de los que aquí os dejamos algunos de los poemas recogidos en Coexistence:





"Abisal", de Mohsen Emadi

Abisal

Traducción de Manuel Baigorri y Manuel Llinás


Si un día el diluvio trae una pantera triste y la puerta de un santua-
rio; si con la piel de la pantera tejen una túnica y hacen un collar
con sus dientes, sé que quien se ponga la túnica se desvanecerá y
quien se ponga el collar habrá de llevar la cabeza bajo el brazo.
Arranco la puerta del santuario y la levanto en el portal de mi casa,
entre crujidos se abre a un corro de mujeres que acarician sobre
su regazo los cabellos de su propia cabeza.
Afuera.
Cabezas sin cuerpo cantan alrededor de una hoguera. He perdido
mi voz; rujo palabra por palabra y la puerta se abre y se cierra al
ritmo de mi voz.
Llueve.
La desnudez de una mujer llama a la puerta con una barca a hom-
bros; saludo entre rugidos de pantera, la puerta gime. Callada,
descarga su barca en un rincón. Sube a la barca y se queda dor-
mida. La casa está inundada. El agua arrastra cadáveres de mujer.
Arrastra la puerta. Arrastra mi voz.
remamos.
remamos en busca de mi voz. Mi legado es una puerta. Al salir
por ella una mujer mi voz se quiebra y en ese extraño ruido la casa
se desploma. Siempre que mi cama es una barca atrae la desnudez
de una mujer. Húmeda desnudez de mujer.
Callada.
Arranco la puerta con su marco y la planto en mi azotea. Sopla el
viento. Surgen fusiles en el marco (me apuntan a la garganta).
Sopla el viento. Sopla y miles de panteras heridas brotan de mi
boca. Desnudo. Desnudez de mujer.
Húmeda.
Escapa de entre los fusiles, besa la puerta, se arrodilla ante mí.
Surgen panteras de su pelo. Acaricio tus cabellos; se cerrará la
puerta, en ella repiquetearán ruidos y vientos. No abriré, y la voz
perdida del hombre se convertirá en sangre fluyendo entre las
grietas. Se mezclará con la lluvia que caerá, y correrá por canales
y venas de la ciudad. Te beso; con cada aliento la sangre brota de
mi garganta, forma mi voz. Tú estás callada.
Hablando en mí.
No hay nadie en la azotea. Me levanto y recojo todos los retratos,
retratos de miles de manos con fusiles, túnicas; retratos de cabe-
zas de mujer. Un flujo de sangre resbala por el borde del papel.
Enciendo una cerilla. Arrojo a las llamas túnicas y papeles; el
fuego tiene tu silueta y anhelo acariciar tus cabellos, extiendo la
mano y me hago poeta.
Mi legado es un coágulo de sangre que contemplo en la palma de
mi mano. Cada vez que hago fuego aparece una adivina con tus
ojos presagiándome
una muerte horrible.
Cojo mi pluma y la sangre fluye de mi mano; tus cabellos son mis
versos, en cada trazo una pantera ruge.
En el balcón, lleno de tierra la cuna de mi infancia;
en ella planto rosas rojas y las riego,
mezo la cuna,
la ciudad está en silencio.



Otros poemas de Mohsen Emadi


"Ninguna mujer ha podido desnudarme"

"Disparo a la lluvia"

"Abisal"

La "Promesa"




Grandes Obras de 
El Toro de Barro


Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Coexistence es, a día de hoy, la primera y la única antología que ha podido reunir en su sólo volumen antológico la poesía de tres poetas árabes y tres poetas judíos comprometidos en un proyecto común, que no es otro que el de la reconciliación de dos pueblos condenados a entenderse. No olvidéis jamás los nombres de estos auténticos Hijos del Valor, de los que aquí os dejamos algunos de los poemas recogidos en Coexistence:










sábado, 1 de septiembre de 2012

"Ninguna mujer ha podido desnudarme", de Mohsen Emadi

Jordi Santacana


Ninguna mujer ha podido desnudarme

Traducción de Manuel Baigorri y Manuel Llinás




Ninguna mujer
ha podido desnudarme,
revelarme,
rodearme,
envolverme.
Esta voz llega de un rincón perdido,
se abren por sí solos los botones de mi túnica,
mi piel se estremece,
se desmoronan ciudades
construidas sobre mi piel,
mi cuerpo se desvanece
en una aureola de polvo.
Descorro las cortinas,
desconecto el teléfono,
me tumbo en el suelo de mi cuarto,
la gente huye de mi cuerpo en una polvareda,
en calzoncillos,
en camiseta,
sin ropa.
Mi piel se agrieta,
mi cuerpo arroja tinajas antiguas,
esqueletos de mujeres enterradas en mí,
regalos de cumpleaños, cartas, fotos,
la voz se filtra en las grietas de mi piel,
las paredes de la habitación rezuman,
el techo gotea, y el timbre de la puerta está mojado.
Abro, la escalera
está mojada.
Tus zapatos, mojados: Tu voz está mojada,
abres la ventana y barres los pedazos de palabras,
beso a beso
sanas las grietas de mi cuerpo,
me cobijas en tu seno
y mi voz se alza desde un rincón perdido,
no tiemblo.
Es de noche,
no estás en casa,
las estrellas son de polvo,
mi desnudez es polvo,
toda la noche
mi casa
se oscurece,
se ilumina.



De su libro
Visible como el aire, legible como la muerte
Olifante, 2012

 

 

Otros poemas de Mohsen Emadi


"Ninguna mujer ha podido desnudarme"

"Disparo a la lluvia"

"Abisal"

La "Promesa"


 
Grandes Obras de 
El Toro de Barro

PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es


Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.


Otros poemas de







"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci