Desconocemos al autor
Michael Hartnett
(Irlanda,
1941-1999)
Aquel beso
de actor
Traducción de Gerardo Arturo Gambolini
Aquel beso de actor
Besé a mi padre en su cama
del hospital.
Las enfermeras arrastraban el
paso soñoliento
y los viejos discutían el día
entero consigo mismos.
Las siete décadas encerradas
en su cabeza
se congelaron en un bloque
que goteaba, atemporal,
el pintor perdió su noción de
todo salvo el gris.
Aquel beso de actor cayó por
un pozo demasiado profundo
para devolver ecos que yo
habría valorado —
el ‘29 era el ‘41 el ‘84,
todo uno en su mirada
caleidoscópica
(él deseaba para mí su
amargura y su sed,
su fría habilidad para cerrar
una puerta).
Más tarde, tomando un trago,
me di cuenta de que aquel
fue nuestro último beso y,
ay, el primero.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
abierta, la luz, la calefacción
encendidas. Hay un poco de vino
en la alacena, el café está reciente
por si me demoro y te vence el sueño.
Acaso estés aquí cuando regrese,
arropada en el sofá con mi manta
de viaje, reconfortada, quizá
complacida del mundo en su belleza,
sabiendo que hay una técnica pura
en esta maravilla de estar vivo.
Y si no estás, bendito sea el tiempo
en que estuviste. Sólo he de abrir
los postigos para que fluya el agua
llovida en la memoria. La luz, pronto,
dejará en las paredes una sombra
que llamará en sus labios con tu nombre,
contenta de estar en casa de nuevo.
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