Pádraig J. Daly
(Irlanda, 1943)
Queja
Traducción de Gerardo
Arturo Gambolini
Te contaré, Señor, de una mujer tuya
que vio de repente su fe desvanecida,
volvió el rostro a la pared, y murió.
Recuerdo cómo cantaba de tu amor,
regocijándose en tus mínimos favores;
los junquillos perfumados,
las matas de grosella en flor,
la tierra húmeda
le hablaban inequívocamente de Tu benevolencia.
Te recuerdo, Señor, cómo, abatida,
se contrajo como el perro de un gitano,
su esperanza ida, la piel floja alrededor de los huesos.
¿Dónde estabas, Señor, cuando ella te llamó?
¿Y dónde estaba el amor que ni la profundidad ni la altura
ni criatura mortal alguna pueden superar?
¿Te complace, Señor, que la voz de tu gente
sea la voz de la liebre desgarrada por los sabuesos?
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Salmo” Col. «Cuadernos del Mediterráneo»
Ed. El Toro de Barro,
Tarancón de Cuenca, 2005.
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1 comentario:
Duro poema, que recoge una realidad demasiado frecuente. La pregunta perdura, una y otra vez, sin que tenga aún respuesta.Tal vez porque la buscamos donde no está.
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