El Toro de Barro

El Toro de Barro

viernes, 10 de enero de 2014

Psª del Holocausto. «Wolfsbohne», de Paul Celan





Estudio, selección y notas de Carlos Morales.
(En preparación) 



 (1920-1970)
Wolfsbohne

 “…oh / flores de Alemania, oh mi corazón deviene
 cristal infalible en el que / la luz se prueba cuando Alemania”
  Hölderlin, Del abismo propiamente

 “…como en las casa de los judíos (en
 recuerdo de Jerusalén arruinada) siempre
 tiene que dejarse algo i n c o m p l e t o...”
 Jean Paul, El valle de Kampan


        
 Echa el cerrojo: hay 
 rosas en la casa.
 Hay
 siete rosas en la casa.
 Está
 el candelabro de siete brazos en la casa.
 Nuestro
 niño
 lo sabe y duerme.

 (Lejos, en Michailovka, en
 Ucrania donde
 me mataron padre y madre: ¿qué
 floreció allí, qué
 florece allí? ¿Qué
 flor, madre,
 te dolió allí
 con su nombre?
 Madre, a ti
 que decías Wolfsbohne (1) y no:
 lupino.

 Ayer vino uno de ellos y
 te mató
otra vez en
mi poema.

 Madre.
 Madre, ¿de quién
 la mano he estrechado
 cuando fui con tus
 palabras a
 Alemania?

 En Aussig, dijiste siempre, en
 Aussig del
 Elba,
 en la huida.
 Madre, vivían allí
 asesinos.

 Madre, yo he
 escrito cartas.
 Madre, no llegó respuesta.
 Madre, llegó una respuesta.
 Madre, yo he
 escrito cartas a –
 Madre, ellos escriben poemas.

 Madre, no los escribirían
 si no existiera
 el poema que
 yo he escrito por
 tu
 amor
 de Dios. Alabado, decías tú, sea
 el Eterno y
 glorificado, tres
 veces
 amén.

 Madre, ellos callan.
 Madre, ellos soportan que
 la infamia me difame.
 Madre, nadie
 contradice a los asesinos.
 Madre, ellos escriben poemas.
 Oh
madre, cuánto
 campo extranjero lleva tu fruto!
 ¡Lo lleva y alimenta
 a los que allí matan!

 Madre, yo
 estoy perdido.
 Madre, nosotros
 estamos perdidos.
 Madre, mi niño, que
 se parece a ti.)

 Echa el cerrojo: Hay
 rosas en la casa.
 Hay
 siete rosas en la casa.
 Está
 el candelabro de siete brazos en la casa.
 Nuestro
 niño
 lo sabe y duerme.



(1).- Wolfsbohne: lupinos; wolf: lobo; bohne: judías; equivale al altamuz hispano, una especie de habichuelas silvestres que crecen en territorios baldíos y que suele utilizarse como abono.

 Del libro
Paul Celan. Los poemas póstumos.
 Trad. de José Luis Reina Palazón.
 Madrid, Editorial Trotta, 2003. 




Otros poemas de Paul Celan en torno al
 Holocausto


«Corona» (1952)    *    «Fuga de la Muerte» (1952)    *     «Tarde y profundo» (1952)    *    «Argumentum e silentio» (1955)    *    «Ante una vela» (1955)    *    «Nocturnamente enfadados» (1955)    *    «Tenebrae» (1959)    *    «Wolfsbohne» (1963)    *    «Cavaban» (1963)    *    «Salmo» (1963)    *    «Radix, Matrix» (1963)    *    «Químico» (1963)

Grandes Obras de 
El Toro de Barro
Carlos de la Rica,"Yad Vashem” Col. «Biblioteca Internacional del Holocausto» Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales Ed. Tarancón de Cuenca, 2000. PVP 8 Euros. edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Carlos de la Rica,"Yad Vashem”
Col. «Biblioteca Internacional del Holocausto»
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales Ed.
Tarancón de Cuenca, 2000.
PVP 8 Euros.
Carlos de la Rica,"Yad Vashem” Col. «Biblioteca Internacional del Holocausto» Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales Ed. Tarancón de Cuenca, 2000. PVP 8 Euros. edicioneseltorodebarro@yahoo.es















 


3 comentarios:

El Toro de Barro dijo...

El poema, que formaba parte de la serie LA ROSA DE NADIE, editada en 1963, permaneció inédito en vida del poeta, que conservó su orginal dactilografiado. Según Michael Hamburger, el escrito no fue editado en su momento porque "exponía la herida de la muerte de sus padres en un campo de concentración" de un modo demasiado explícito, pero parece estar claro que, al decidir conservarlo, Celan lo consideraba un poema hecho. El mismo fue publicado, con autorización del hijo de Celán, en The Times literary supplement, el 16 de mayo de 1997.

Javier Galarza dijo...

En una de sus clares, el poeta y estudioso de Paul Celan Javier Galarza afirmaba lo siguente:

En el audio que acabamos de escuchar Paul Celan lee su traducción de una elegía escrita por Osip Mandelstam a su madre:

Diese Nacht: nicht gutzumachen, bei euch: Licht, trotzdem. Sonnen, schwarz, die sich entfachen
Vor Jerusalem.
Sonnen, gelb: grösstes Entsetzen - schlaf, eiapopei. Helles Judenhaus: sei setzen mein Mutter
bei.
Sie, die nicht mehr priesterlichen, gnad und heilsberaubt, singen aus der Welt, im Lichte, eines
Weibes Staub.
Judenstimmen, die nicht schweigen, Mutter, wie es schallt. Ich erwach in meiner Wiege,
sonnenschwarz umstrahlt.
(Celan GW V, 95)

2.

Aquí una versión en castellano de la elegía de Mandelstam:

Esta noche es irremediable.
Pero en vuestra casa aún hay luz.
A las puertas de Jerusalem
salió un sol negro.

El sol amarillo es más terrible,
–duerme, mi niño, duerme–,
en un luminoso templo los judíos
dieron sepultura a mi madre.

Sin la bendición divina,
excluidos del sacerdocio,
en un luminoso templo los judíos
oficiaron una misa por la difunta.

y sobre mi madre resonaron
las voces de los hijos de Israel.
Me desperté en la cuna,
alumbrado por un sol negro.

3.

La elegía fue escrita por Osip Mandelstam a la muerte de su madre, Flora, ocurrida por un derrame cerebral el 26 de julio de 1916, a los 48 años.. Enterado por su padre mediante un telegrama, Mandelstam, que se encontraba en Koktebel, no pudo llegar a tiempo para verla en vida. Según Nadiezhda Mandelstam, siempre se sintió culpable de ello.
4.

El lector pronto hallará puntos de contacto entre esta traducción y la vida y la poética de Paul Celan. La madre de Paul Celan fue asesinada por los nazis, en sus “campos de trabajo”. Es historia conocida que Celan alertó a sus padres sobre el peligro de las deportaciones. Se escondió y al volver a buscarlos ya no estaban. No volvió a ver a sus padres.

CHOPO, tu follaje mira blancamente hacia lo oscuro.
El cabello de mi madre nunca se hizo blanco.
Diente de león, así de verde es la Ucrania.
Mi rubia madre no regresó al hogar.
Nimbo, ¿te demoras junto a la fuente?
Mi callada madre llora por todos.
Redonda estrella, tú rizas el dorado bucle.
El corazón de mi madre fue herido de plomo.
Puerta de roble, ¿quién te dislocó de los goznes?
Mi dulce madre no puede venir.

5.

Nos permitimos jugar con los idiomas y en esta moderna Babel acercamos una aproximación de la traducción que hizó Celan de la elegía por la madre... de Mandelstam? del mismo Celan?

Esta noche: no puede repararse,
con vosotros, luz sin embargo
Soles, negro, que se avivan
delante de Jerusalén

Voces judías que no callaban
madre como resuena.

6.

A veces cuando está terminando una era el sol se vuelve negro, escribió la viuda de Mandelstam.
El sol de la melancolía, el negro, tradujo Celan el célebre verso de Gerard de Nerval ganándolo una vez más para su poética.

Y su guerra.
Y la nuestra.

Ana Rosa Bustamante dijo...

Gracias, Carlos por Celan, quien fue un hombre ensimismado, triste,aunque cálido con los demás, nunca se perdonó haber salido no haberse llevado a sus padres cuando los arrestaron para matarlos. Es muy conmocionante su vida y sus poemas.