El Toro de Barro

El Toro de Barro

miércoles, 6 de febrero de 2013

"De la orfandad", de Manuel Rico


Andrei Zadorine




De la oRfandad completa



A Águeda Lucía (1920-1998), la madre.


El aire lleva indicios
de los días inestables donde habita
la primavera rota de la madre, la primavera
que nunca llegaría —ella soñaba,
en los pasillos de la muerte
de una casa prestada, jamás suya,
la floración de los frutales y la lluvia de abril—,
los días de aquel marzo de mil novecientos
noventa y ocho
que no llegaron pues la muerte
fue el anticipo del silencio, el olor de los éteres y de la metadona,
el frío de la calle y de la noche
desahuciada.
Estabas solo cuando el silencio negro.
Solo con ella cuando el silencio de afilado cristal
fue definitivo, agrio segundo, hueco
de eterna duración.
Solo con el tiempo desguazado
en la casa que no fue nunca suya ni de nadie.
Hay días que se sueñan y temen, días
que no florecen,
en los que el aire, y la ciudad, y el agua,
se llenan de silencios y de niebla,
te saben a infancias ya prescritas y a bufandas de lana,
a mantas que no sirven, a días casi inmóviles
de pócimas inútiles: como aquel de febrero
de la orfandad completa y de la madre rota
de mil novecientos
noventa y ocho.





 De su libro
Fugitiva ciudad,
Hiperión, España, 2012.
 


Grandes Obras de 
El Toro de Barro

PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es



Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.
Otros poemas de.
Mercedes Escolano


"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci





































martes, 5 de febrero de 2013

"El hombre del caballo", de Mar Benegas




Mar Benegas
El hombRe del caballo



El hombre de los caballos hace una cruz en el cielo y se pone el sol,
hace un círculo y se recrudece la batalla de los amantes, hace una
(línea larga
y la noche se traga a los campesinos.
El hombre de los caballos susurra y se escuchan las semillas 
(rompiénsoe en mil pedazos debajo de la tierra.
El hombre de los caballos tiene nombre de jilguero y dirige
(la industria de lo generoso.
El hombre de los caballos no lleva sombrero pero sabe contar hacia
(dentro mi amor.
El hombre de los caballos no viaja en avión, es un carruaje de abejas de miel, es un globo propulsado por libélulas, es un barco de vapor contra un cristal frío donde un niño dibuja una sonrisa.
El hombre de los caballos ha estado en Nueva York y ha vuelto
(en la misma noche, conmigo 


(Inédito)


 "Hombre caballo"   *   ”A veces los niños hacemos el amor

"Abrígate bien"   *   "La profecía"

"El fuego y la ira"


Grandes Obras de 
El Toro de Barro

Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...
 
Otros poemas de

    

 

 

 











"La madre", de Laura Gordiani





Laura Gordiani
La madRe






Dame esa palabra que haga brotar calostro de las piedras
mientras tanto no decir nada
seguir en penumbra
hasta que alguien me llore dentro y tenga que escribir
para darle consuelo.





 

"La Sal"

"La madre"

 


Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP: 10 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es


"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci





















lunes, 4 de febrero de 2013

«Pythia», de Gloria Gervitz

Pythia de Delfos, de John Collier



Gloria Gervitz
(1943)
Pythia
(Fragmento)

A Eduardo

 

…¿quién, qué hombre o qué dios puede, ha podido,
  podrá decirme a mí qué es mi vida y
mi muerte, qué no es?…

Juan Ramón Jiménez

 

La luz sube en oleadas
vagido
en lo callado inmenso del nombre
mortal y sola en su errancia
la traspasada palabra


a tientas
la oficiante
vieja madre cómplice


intercede

Ay convocada
nocturna
como un charco de miedo


Con tus ojos de viuda
abriéndote en tu hambre
te clavas en lo extenuante del amor


y la noche temblando con todas sus ramas
se arrodilla ante el abismo
me cubre helada como una lágrima


y caemos por la misma pendiente
cómplices


Ábreme con tu saliva
empújate hasta mi hondura hasta el desamparo


recíbeme como si fuese un puñado de tierra

tránsito yo misma

Las palabras
brevísimas húmedas


rozan la superficie
como una serpiente


y la voz sabe que no sabe

Avalancha de hojas
y su lamento seco y rojo


el río se inclina
hacia su sed
el tiempo va más aprisa que yo


la noche se desgaja
toco tu desnudez de agua
  y ella grita dentro del grito


Entré al lugar éntreme huérfana

¿dónde están las palabras por qué no comparecen
por qué no me socorren?


de súbito
la luz en el vértigo
del Hades


queda el agua como un cilicio
cavando en su violencia


y no tengo voz para decirlo

Todavía estoy dentro de la luz
pero eres tú la que ha de decirme
tú la palabra vacía la que guarda el nombre


Desbordada luz
en la confluencia de los sueños
anegándose en el corazón


Absuelta luz
en la extensión del instante


Luz sola sin más
desasida
mínima en su raíz


Quebrada luz áspera
detenida en su grito
temblando entre las manos


y dije tu nombre
y el lugar era de aire


y la palabra
la presa


en la desolación de la fe

y la palabra cierva
en la amplitud del silencio
se desploma
dócil en su infinita contradicción
en su misericordia


y el corazón se cierra
y el corazón se abre
deslumbrado


Quietísima luz
apenas polvo


¿eres tú la que habita el nombre?
¿tú la que irrumpes?


el peso de la Pythia
en la conciencia


balbuceando
me cierno en círculos como un halcón


segada luz
en su deslumbramiento


flujo y reflujo de los años vestales

aquí adentro la luz se derrama
y la palabra cruza el umbral


y me llené la boca de tierra
para callar a las palabras


 

De su libro
Pythia
1993

Otros poemas de Gloria Gervitz
 
 
 
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Tarancón de Cuenca, 2002.
PVP 10 euros.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.