Blaga Dimitrova
(1922 – 2003)
Aún así
Traducción de Zhivka Baltadzhieva
M
|
e hago una pregunta
de elevada dificultad:
– qué
pudiera cambiar
en este inconstante mundo,
cuando sin parar me cambio a mí
sin cambiar en nada?
Y mire, dicen sobre las constantes transformaciones:
Se vistió Elías con lo de todos los días...
Pero aquel día repentino,
cuando en mi ventana
cayó el álamo cercenado,
amputada columna del cielo,
y la bóveda del firmamento consigo arrastró,
sin que yo lograra, ni por un instante,
anular este crimen,
emplazar, pregonar,
estar al lado y gritar: -¡Si talas, tálame a mí!-
el árbol me sopló
una idea:
-¡Mientras todavía respiramos,
cambiemos este aire!
Solos, sin ayuda
y sin órdenes, sin parcartas ni cartel.
Por lo menos por aquí, al lado, a un paso,
a ramita, ala, brote,
en la sombra propia de uno,
en el espacio de la sonrisa,
a quemarropa contra el viento,
a voces, a susurro, a silencio,
a arrebato, a impulso,
a fresco y a verde, a altura,
a un tan sólo aliento...
Parece improbable:
respirar hedores y veneno
y exhalar oxígeno.
Aún así el árbol
lo practica.
en este inconstante mundo,
cuando sin parar me cambio a mí
sin cambiar en nada?
Y mire, dicen sobre las constantes transformaciones:
Se vistió Elías con lo de todos los días...
Pero aquel día repentino,
cuando en mi ventana
cayó el álamo cercenado,
amputada columna del cielo,
y la bóveda del firmamento consigo arrastró,
sin que yo lograra, ni por un instante,
anular este crimen,
emplazar, pregonar,
estar al lado y gritar: -¡Si talas, tálame a mí!-
el árbol me sopló
una idea:
-¡Mientras todavía respiramos,
cambiemos este aire!
Solos, sin ayuda
y sin órdenes, sin parcartas ni cartel.
Por lo menos por aquí, al lado, a un paso,
a ramita, ala, brote,
en la sombra propia de uno,
en el espacio de la sonrisa,
a quemarropa contra el viento,
a voces, a susurro, a silencio,
a arrebato, a impulso,
a fresco y a verde, a altura,
a un tan sólo aliento...
Parece improbable:
respirar hedores y veneno
y exhalar oxígeno.
Aún así el árbol
lo practica.
De su libro
Espacios.
Ed. La Poesía, señor hidalgo, 2006.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
![]() |
Juan Ramón Mansilla, "Una habitación en rojo"
Col. La piedra que habla
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Tarancón de Cuenca, 2011.
PVP: 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es |