El Toro de Barro

El Toro de Barro

miércoles, 7 de mayo de 2014

Psª del Holocausto. «Fuga de la Muerte», de Paul Celan


Estudio, selección y notas de Carlos Morales.
(En preparación) 

 (1920-1970)
Todesfuge
Versión de Carlos Morales 


Negra leche del alba la bebemos al atardecer
a mediodía la bebemos de mañana y de noche
bebemos y bebemos
y una tumba en el aire cavamos  estrecho allí no se yace
Vive un hombre en la casa juega con serpientes escribe
y escribe Alemania al atardecer Margarete tus cabellos dorados
escribe y sale de la casa y fulgen las estrellas y silba a sus perros venid
y silba a sus judíos que salgan cavad una zanja en la tierra
tocad nos manda danzad

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos al alba cuando media el día te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
Un hombre vive en la casa que juega con serpientes y que escribe
a Alemania escribe al anochecer tus cabellos de oro Margarete
ceniza tus cabellos Sulamith una tumba cavamos en el aire no se yace allí estrecho
Y grita hincad más hondo en la tierra las palas los otros cantad y tocad
el hierro agarra del cinto lo blande azules sus ojos
hincad más hondo las palas vosotros los otros seguid tocando y bailad
Negra leche del alba te bebemos de noche
cuando media el día te bebemos al alba te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
y un hombre vive en la casa Margarete tus cabellos dorados
ceniza tus cabellos Sulamith jugando con serpientes
Y grita que suene más dulce la muerte la muerte es un Maestro alemán
y grita golpead sombríos los violines y así subiréis como humo en el viento
abierta tendréis una tumba en las nubes estrecho allí no se yace
Negra leche del alba te bebemos de noche
cuando media el día te bebemos la muerte es un Maestro alemán
te bebemos de tarde y al alba bebemos y bebemos
la muerte es un Maestro venido de Alemania su ojo es azul
te alcanza con bala de plomo certera tú eres su blanco
un hombre vive en la casa Margarete tus bucles de oro
azuza a sus perros los lanza a nosotros un nicho en el aire nos da
se pone a jugar con serpientes y sueña la muerte es un Maestro alemán

tus cabellos de oro Margarete
Sulamith tu pelo de  ceniza

De su libro 
Amapola y memoria (1952)



Otros poemas de Paul Celan en torno al
 Holocausto

«Corona» (1952)    *    «Fuga de la Muerte» (1952)    *     «Tarde y profundo» (1952)    *    «Argumentum e silentio» (1955)    *    «Ante una vela» (1955)    *    «Nocturnamente enfadados» (1955)    *    «Tenebrae» (1959)    *    «Wolfsbohne» (1963)    *    «Cavaban» (1963)    *    «Salmo» (1963)    *    «Radix, Matrix» (1963)    *    «Químico» (1963)








©  Herederos de Paul Celan. 
 ©  De la versión, Carlos Morales. 
  ©  De Negra leche del alba, Carlos Morales. 
©  De Negra leche del alba, El Toro de Barro. 
En caso de reproducción, rogamos se cite la autoría.








































 

61 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenísima traducción la suya suya y de Matthías Schultz. Conserva mucho del ritmo imposible que hemos oído todos en las numerosísimas grabaciones que hizo Paul Celan de su traducción. En poesía,la música cuenta también, el ritmo, pero eso parecen haberlo olvidado los traductores para las que sólo parecen existir las palabras. Enhorabuena. Enhorabuena...
Ilse Langer
La Palma.

Anónimo dijo...

¿Cómo fue posible esto, díos mío, cómo?

Albert Comadira
Girona

Anónimo dijo...

Es la mejor traducción que he leído nunca. Está llena de música. Te hace estallar. Esa armonía musical es la gran metáfora con la que los alemanes pretendían poner orden en el caos, en su apocalpsis.
Grandioso, grandioso, grandioso...

Hanako Uheara
(Japón)

A chuisle dijo...

Concuerdo con comentarios anteriores. Hay traducciones que circulan por allí y son planas, perdiendo lo principal: intensidad y dramatismo que los hechos requieren. Esta versión es perfecta en ambos (especialmente a través de sus epínomes), también en ritmo y lenguaje, con sus tropos cargados de significado, difíciles de encontrar en otros poemas de otros autores, para ser capaz de decir sin decir todo aquello tan tremendo. Estoy pensando en "serpientes", "perros", "como humo en el viento", estrechas zanjas, y la "negra leche" (oxímoron que lejos de contrarrestar, exacerba, por un lado alimenta la muerte y por otro desea la vida, como un vino agrio (que a su vez apela tanto a la alegría como al dolor).

Una joya más de tu colección Carlos, que nos enriquece a todos.

Carlos Morales dijo...

Hay seres que no terminan de marcharse. Seres que no terminan de cruzar al otro lado de la luz y habitar el territorio de la serenidad. ¿Dónde está realmente Paul Celan ¿Todavía en el puente Mirabeaux, del que se arrojó sobre el Sena aplastando por la culpa de haber sobrevivido a la catástrofe judía? ¿Escuchó, cuando lo hizo los gritos de de aquel oficial alemán, instando a los judíos que habrían de morir a " hincad más hondo las palas vosotros los otros seguid tocando y bailad”…
Desde que lo conocí por primera vez gracias a mi amigo el poeta húngaro Jaime Vándor, hace muchos años ya, mi obsesión ha sido reproducir en lengua castellana el ritmo hipnótico y absorbente –tan semejante al de una letanía- con que, en sus comparecencias públicas, Paul Celan recitaba su FUGA DE LA MUERTE. Parecía como si quisiera acentuar los compases marciales que los nazis obligaban a tocar a los judíos que iban camino de un nicho en el aire “no se yace allí estrecho”, en un intento de integrar su asesinato en ese orden superior del mundo ario que, con él, se liberaba de todo mal futuro. En esa antítesis dramática reside la grandiosa belleza de este poema único, el más leído de la historia contemporánea. Se de sobra que a esta versión, que tanto trabajo me ha costado construir, la faltan todavía muchos pulimentos. Creo, con sinceridad, que este poema, y cualquiera de las versiones que se intenten de él, no se terminará nunca de escribir.

Isabel Mercadé dijo...

Es de verdad impresionante. Y tu versión, magnífica. Gracias a ti!!!

Luis Alejandro Contreras dijo...

Caramba, Carlos, no sabía que habías traducido este poema que signa nuestro tiempo. Doloroso, cáustico, incontestable...

Antonio Tello dijo...

¡Soberbia versión, Carlos!

Zhivka Baltadzhieva dijo...

Un gran canto, Carlos, un gran canto de una enorme herida abierta. te lo agradezco. La traducción es realmente una versión, el poema ha llegado a ser en el otro idioma, tu idioma. Gracias, gracias. Es tan terrible lo que dice y tan bello que me quita la palabra y la respiración.

Rafa Carrasco dijo...

Potentísima versión...

Antonio Tello dijo...

Coincido con Antonio Tello, Carlos. Gracias y un abrazo!

Marcos Ricardo Barnatán dijo...

Gracias Carlos, es Celan puro.

Víctor Valdés dijo...

Me alegro de que para tantos Paul no esté olvidado, cuando hablo de él en mi entorno creen que hablo en chino. Para mí vale una novela que estoy intentando escribir.

Nancy Boscán dijo...

Mi muro es tuyo!...solo en momentos asì, cuando se publican cosas asi, tan profundas, tan hirientes...solo en estos momentos esta especie de muro adquiere importancia. Me pregunto cuànto dolor se habrà probado para escribir algo asì...

Luis Alejandro Contreras dijo...

Mil gracias Carlos. He disfrutado mucho tu versión de esta negra leche que hemos bebido a toda hora. Te prometo una cosa. Voy a contrastarla con las versiones que conozco, porque la sentí más ritmada que en mis recuerdos... Y auguro que, para pronto, veremos estos versos en papel.

Carlos Morales dijo...

Carlos Morales del Coso No es que no me parecieran buenas las otras versiones que conozco, y que son realmente magníficas; las de Valente, Reina Jose Luis Reina Palazon y Arnau Pons son, en verdad, fuera de lo común. Pero es que, después de haber oido a Celan repetirlas en distintas grabaciones, me daba la impresión de que ninguna de ellas captaba ese ritmo hipnótico, vertiginoso, contundente, machacón con que el poeta solía recitarlo, y que había conseguido en su alemán. Después de consultarlo con algunos poetas amigos que, además son filólogos expertos en lengua española y alemana, creo que el secreto de este ritmo era el uso constante de palabras llanas, que tan importantes son para la dinámicas de esas lenguas europeas. Al partir de esa percepción, confirmada por gente que sabía mucho más que yo del tema, empecé a ver más factible encontrar esos compases rítmicos tan hipnotizadores que Celan otorgaba a su Todesfuge. En todo caso, y para tranquilidad de los puristas, ninguno de los pasos que he dado han sido a la aventura: cuando había alguna duda, he buscado el consejo de amigos alemanes a los que Celan no les es indiferente. Y, si finalmente, he puesto mi trabajo en vuestro conocimiento no ha sido sin que tales amigos le dieran el visto bueno desde el punto de vista de las posibilidades abiertas por la lengua alemana. Y, en todo caso, perdonad si os he etiquetado porque a todos vosotros os considero, en este preciso momento, colegas de trabajo, y vuestra opinión me es fundamental.

Miguel Veyrat dijo...

Ahí os dejo la propia voz de Celan, Con un fuerte abrazo:
http://www.youtube.com/watch?v=gVwLqEHDCQE&feature=youtube_gdata_player

José Carlos Morenilla Rocher dijo...

Recomiendo visitar Auswitz. Cuando estuve allí sabía que cada paso que daba, lo había dado antes alguien sometido a un destino atroz. Alguien que sabía que sus seres queridos estaban muriendo poco a poco no muy lejos. Entonces, los recuerdos y los sentimientos se convierten en poemas. ¿Qué fue de sus recuerdos? ¿Qué fue de sus poemas? La poesía del holocausto es una puerta liberadora de miles de espíritus ocultos y cautivos.

Fabio Días dijo...

Grande Celan! ¿Sabes porqué la mayoría damos las gracias cuando vemos tus publicaciones, Carlos ? porque son un regalo. Tu blog, tu labor en él, tu amor a las letras hacen que uno se sienta agradecido cuando viene por acá, encontrando siempre algo interesante, sorprendente, curioso, sublime, dramático, o profundamente existencial; algo que de otra manera sería complicado de hallar en ese vastísimo mundo literario y que tú nos sirves a la mesa cada día, cual platillo exuberante y delicioso. Gracias por eso y... adelante!

Luis Alejandro Contreras dijo...

Hay barbaridades que no se pueden olvidar. Pero no sé, José Carlos, si me atrevería yo a pisar Auschwitz, tendría que verme de pronto plantado ante sus puertas para sentirme tentado a entrar. Y creo que, en mi caso, no podría yo salir vivo de allí. Sólo de ver el film "Noche y niebla", pensé que no podría jamás volver a reconciliarme con el hombre. Y, sin embargo, se reconcilia uno. Así que, por favor, no leas estas líneas como una crítica ante tu consideración al respecto, que valoro. Es que hay cosas con las que, simplemente, uno no puede. Por cierto, hay un par de ensayos de Jung, que a mí me parecen necesarios a la hora de hablar sobre la generalizada locura que sumió al mundo en el caos: "Wotan" (antes de la 2da Guerra Mundial) y "Después de la catástrofe", a poco de haber culminado la misma. Creo que el libro es de Guadarrama y lleva por título algo así como “Ensayos sobre historia”. En lo que aparezca el libro puedo confirmar los detalles, si a alguien le interesa… Mis saludos para todos, con la reiteración de las gracias para Carlos por ponernos a bordar a todos sobre este camino de espinas.

Dolores Escudero dijo...

Se hace un silencio sobrenatural. Se sale, te sientas en el suelo y lloras sin poder contenerte. El silencio se alarga, se alarga, se alarga. Aquel autobus, al fin de turistas, regresa hasta el hotel, y ni la respiración de los ocupantes se ha oído...

Luis Alejandro Contreras dijo...

Con el debido respeto, voy a tratar de rescatar un texto para consignárselos... Esta es una de esas contadas veces en las que no puedo cerrar un comentario con un jovial y esperanzado ¡Salud! Es inconcebible constatar que haya tantas gentes que se plazcan en robarle al resto la alegría...

Mercedes Ridocci dijo...

Este poema tiene ritmo muerte, y melodía de llanto. En otro momento, volveré a pasar por esta entrada y leeré detenidamente los poemas a los que se enlaza. Gracias.

Miguel Veyrat dijo...

Escúchalo en su propia voz Mercedes Ridocci, colgué más arriba el video de Paul Celan recitando su poema.

Mercedes Ridocci dijo...

los sonidos de esta lengua desconocida para mí, me han hecho sentir al escucharlos una aceleración hecha a golpe de pala que duele a la tierra, a golpe de cuerda que punza el aire, finalizando en una desaceleración que nos lleva al último silencio negra noche del alba.

Diana Álvarez dijo...

Gracias, Miguel Veyrat. Acabo de escuchar el poema en voz de Paul Celan al que nos has remitido. No hace falta entender el idioma. Si se escucha con la magnífica versión de Carlos en la mente, dejarse llevar por el ritmo uniforme pero teñido de emoción de Celan nos sumerge en esa letanía terrible. Dudo que nadie pueda quedar indiferente. En mi caso, pronto me han asaltado imágenes que Celan evoca de forma magistral (creo que no puedo hablar de este poema con frialdad académica; es imposible). Lo he leído varias veces y sigue produciendo escalofríos.

Miguel Veyrat dijo...

Gracias, es lo que pretendía, la lectura al unísono de la magnífica versión de Carlos, para mí la mejor que conozco, con el sonido de la voz de Paul. Ese escalofrio concuerda con el narrado más arriba por C. C Dolores Escudero Martinsanz

Carlos Morales dijo...

Si, Diana, es un ritmo uniforme, que parece tener la misma intención de los letenías y cantos religiosos, que es la de abstraerte del mundo exterior y de adentrarte en un estado hipnítico de trance. Las palabras llanas, tan carácterísticas de la lengua española, permitían encontrar una rítmica apropiada y muy acorde con la de la lengua alemana, que tiembién se caracteriza por sus muchas palabras llanas. Ese fue, y lo será siempre, el gran problema que supone la traducción del Todesfuge. Cuando percibes ese nexo unión -las palabras llanas-, reproducir el ritmo de Celan es algo más fácil. Y digo "algo más" porque, como dice acertadamente el poeta Antonio Medinilla -que anda también a la búsqueda de esa ritmicidad en su obra- el poema es un bucle interminable, y al comienzo de cada nueva ronda el poeta, o el poema, te rompe por completo el ritmo que habías ensayado y te preguntas si era eso o no era eso lo que Celan pretendía: cabrearte. Aparte de que uno cae en las garras de la salmodía como cualquier hijo de vecino y se te ponen los pelos de puntas y no sabes como volver a encontrar la sufiente frialdad para seguir y te ves arrastrado a seguir con la cabalgada cuando, precisamente, el poema te dice ¡¡¡soooooo, caballo!!!. La aventura es, si se me permite la metáfora, un poco como ponerte a bailar con una pareja que lo hace mejor que tú: te adaptas a su ritmo, lo disfrutas y, cuando parece que lo has dominado y que todo va a ser coser y cantar, ¡zas!, te cambia un sólo compás y te quedas con cara de tonto, y encima la pisas. Bailar con el Todesfuge es poco menos que imposible....

Diana Álvarez dijo...

En mi mente he visualizado el prisionero que se abstrae de la barbarie y el sufrimiento más intensos mediante la oración monocorde o la súplica callada. Tiene tantos matices dentro de su uniformidad que no he podido evitar leerlo varias veces (y las que me quedan). Reitero mi agradecimiento por la labor que haces, Carlos, necesaria y ojalá que lo suficientemente reconocida.

Miguel Veyrat dijo...

Tuve una impresión semejante, aunque no de la intensidad celiana al escuchar a Brodsky recitando en la misma tonalidad salmódica. Recital único al que acudí hace muchos años junto a Rosa Pereda y Marcos- Ricardo Barnatán.

Diana Álvarez dijo...

Intenté recitarlo y no podía calmar la voz de esa forma, porque es muy complicado que no tiemble o se rompa. Brota la reflexión y es inevitable sumergirse de lleno en el instante terrible. Creo que no tengo más palabras, pero es un poema que, tanto escrito como recitado, compartiré con vuestro permiso, Carlos y Miguel. Considero que es necesario que muchas más personas se sumerjan en él y comprendan las dimensiones de la barbarie.

Miguel Veyrat dijo...

Miguel Veyrat Sólo he aportado un elemento del que disponía en mi archivo. Aquí todo pertenece a Carlos y su buen hacer de poeta y traductor (la combinación perfecta). Y a sus lectores, por supuesto.

Dominique Saunal dijo...

(...)Lait noir de l’aube nous te buvons la nuit nous te buvons à midi la mort est un maître d’Allemagne nous te buvons le soir et le matin nous buvons et buvons la mort est un maître d’Allemagne son œil est bleu il te touche d’une balle de plomb il te frappe juste un homme habite dans la maison tes cheveux d'or Marguerite il lance ses grands chiens sur nous il nous offre une tombe dans l´air il joue avec les serpents et rêve la mort est un maître d’Allemagne tes cheveux d'or Margueritetes cheveux de cendre Sulamith

Carmen Alonso Ortiz dijo...

Terrible ¿Hasta donde puede llegar el ser humano en su brutalidad?

Antonio Tello dijo...

Es así como lo he oído siempre dentro de mí; es así como suena tu versión Carlos, lo sé porque me lo he leído en voz alta.

José Antonio Llamas Fernández dijo...

¿Ves como él también dice "Maggarita"? Hay otro asunto que algo tiene que ver con esto y es el tango de Bianco que tanto gustaba a Hitler y que era el que tocaba la orquesta en el campo antes de las ejecuciones. ¿Lo conocéis? Es el tango de la muerte. Dice: "Murió la bella penitente..."

Ricardo Irribarren dijo...

Una versión fascinante

Myriam Iturra dijo...

Alucinante escuchar un poema en la voz de su creador. ¡ Y qué magníficos comentarios, a la altura de la fuerza de Celan y la búsqueda de Carlos! uno aprende mucho con todos vosotros, pero más importante que eso es que vuestra fuerza arrastra y el poema ya no sólo se lee, sino se vive con una intensidad arrolladora. Y permite transmutar el horror ante ese dolor, en un viaje místico al interior de uno mismo, para al fin volver una mejor persona. Primera vez que doy las gracias a todos desde muy al fondo del alma.

José Antonio Llamas Fernández dijo...

Algunos críticos han visto concomitancias con ese poema de Celan en un poema de mi juventud titulado "No amanece" de los años sesenta cuando yo no había oído nunca el nombre de Paul Celan. Entre mi círculo amigos, especialmente por parte del recién muerto Agustín Delgado, se tenía y se tiene por un poema de culto. En mi último y no lejano encuentyro con el poeta Gamoneda le hablé del poema de Celan porque, curiosamente, él leyó uno con el leiv motif de la lluvia y mantenía una cadencia insitente similar. Le envié la traducción que manejaba yo, pero no supe más de él. Lo que no puedo mostrar es el estudio de Agustín porque me lo entregó inédito y no dejó instrucciones al respecto. La familia decidirá.
Pero, lo que quería decir es que a mí me gusta más leer "Margarita" y la inesperada consonancia con "Sulamita" le da un algo especial. Sé que Valente lo leía así. Al poeta Agustín delgado, cuando en el 85 me llevó al lugar del puente en el que Celan se arrojó al Sena, también le gustaba así. Y escuchando al propico Celan ¿Ves como él también dice "Maggarita"? Hay otro asunto que algo tiene que ver con esto y es el tango de Bianco que tanto gustaba a Hitler y que era el que tocaba la orquesta en el campo antes de las ejecuciones. ¿Lo conocéis? Es el tango de la muerte. Dice: "Murió la bella penitente..."

Cristina Faust dijo...

que bonic, Carlos!!!!!
moltíssimes gràcies, rovellonet.

Vicenç Llorca dijo...

Gràcies, Carlos! Molta bellesa!

Myriam Iturra dijo...

Pues, en lo que toca a tus objetivos sobre el poema, y su acercamiento a la dicción del propio Paul Celan, has logrado tu objetivo. En tu blog dije: Hay traducciones que circulan por allí y son planas, perdiendo lo principal: intensidad y dramatismo que los hechos requieren. Esta versión es perfecta en ambos (especialmente a través de sus epínomes), también en ritmo y lenguaje, con sus tropos cargados de significado, difíciles de encontrar en otros poemas de otros autores, para ser capaz de decir sin decir todo aquello tan tremendo. Estoy pensando en "serpientes", "perros", "como humo en el viento", estrechas zanjas, y la "negra leche" (oxímoron que lejos de contrarrestar, exacerba, por un lado alimenta la muerte y por otro desea la vida, como un vino agrio (que a su vez apela tanto a la alegría como al dolor).

Una joya más de tu colección Carlos, que nos enriquece a todos.

La foto está llena de significado y es perfecta composición en blanco y negro, lo que le agrega también intensidad y dramatismo. Un saludo Carlos Morales del Coso.
El Lunes a la(s) 22:22 • Editado • Me gusta • 4

Jean-Frederico Bourdier dijo...


Suprême!!!!

Antonio Medinilla dijo...

Nunca cansa, verdad? Todesfuge siempre nos enseñará la relevancia de la estructura en la expresión. En este caso, la estructura circular y el contrapunto de varias voces o líneas instrumentales (hermosa la leyenda viva de su modelo de fuga de Bach, su traslación literaria ) del poema, ciertamente va como anillo al dedo: no hay escapatoria, terminado el poema podría comenzar de nuevo, a la mitad, abajo, arriba: jamás hay síntesis sino yuxtaposición, contrapunto y giro: no se puede huir del dolor-Celan, no se puede huir del círculo de su estructura. Cómo no iba a leerlo en trance nuestro poeta! Es el trance del círculo y lo inexorable sucediendo eternamente. Lo más asombroso de todo es, en verdad, que aquí la metáfora no alcanza la realidad del horror y, en última instancia, la metáfora no es metáfora: la lecha era negra.

Patty Ice dijo...

en algo, esos cabellos finales me recordaron a Felix Grande.

Regálame una sonrisa carivano dijo...

Maestro... como siempre excelente su trabajo, un blog excelente que atrapa y desde luego está usted más que comprometido en compartir tanto talento con nosotros. Un fuerte abrazo y saludos desde Venezuela. Éxitos.

Marco Antonio Gonzáles (Arkanteos) dijo...

SIn duda es de agradecer tu dedicación, Carlos, amigo, tu amor por Celan, por la poesía en general, que nos da una muy buena versión de uno de los mas tremendos poemas que se hayan escrito, y que en mi opinión todavía tendrías materia para pulirla más. Un gran abrazo.

Alma Libre dijo...

Impresionante!. De ti Carlos, siempre hay mucho que aprender...!

Esprecetá Ginzo dijo...

Muchas gracias. Impresionante!

Carolina Monreal (México) dijo...

hincad más hondo las palas vosotros los otros seguid tocando y

Manoly Fernández Santamaría (España) dijo...

Maravillosa foto, Carlos. En cuanto al poema de Celan sólo puedo decir que nunca dejará de estremecerme.

Mery Sananes dijo...

Carlos, he leído una y otra vez el poema, para darle el exacto ritmo que tus palabras logran colocarle a lo que Celan puso en ellas. Tu trabajo es incansable. Porque le pones corazón y alma a todo lo que haces. Vas dejando huellas profundas que no son en vano. El poema de Celan se junta a tu inmenso esfuerzo por romper las llamadas barreras del idioma y soltarle sus alas. Y mira que lo logras. Qué lástima, sin embargo, que haya que esperar recursos para poder concluir ese monumental trabajo que haces. Qué dolor que esta tarea sólo la acometan los aventureros de siempre, empeñados en romper las cercas y las reglas, para que lo que está escrito-vivido, salgo de sus linderos y eche a andar un nuevo cuento. Pero siempre ha sido así. Y siempre persistiremos en hacerlo. Adelante, Carlos, en tus planes, tus sueños, tu vida misma. El texto sin duda es estremecedor. Provoca acompañarlo con la Canción para los niños muertos de Mahler.Un abrazo inmenso.

Marcelo Sztrum (París) dijo...

Muchas gracias, Carlos. Acabo de hacer mi primera lectura: has hecho un trabajo del que resulta una belleza impresionante.

José Ramón Ripoll dijo...

Me imagino a los músicos que tocan sin cesar en el campo, bajo la mirada de los vigilantes, mientras los otros judíos cavan y cavan sin parar, como sugiere el poema. Sin embargo, sus rostros están apaciguados, quizás porque el poder que la música ejerce en sus almas es superior a cualquier tipo de vejación humana, incluso a la muerte.

Cylthia CG Cylthia CG dijo...

Duelen las palabras

Sagi Planas dijo...

Leyendo Carlos tu rítmica, vibrante, versión de Todesfuge, la mejor por mi conocida, no puedo evitar pensar en el pintor contemporáneo alemán Anselm Kiefer, cuya o...Ver Más

María Luis Mora dijo...

Un poema impresionante.

Francis Vaz dijo...

¡Qué reconfortante es ver arte de verdad, tan escaso, entre tanta bazofia como nos venden!

Margarita Parada Palma dijo...

Tú lo has dicho , es una letanía hipnótica la que provoca el sonido de las palabras , una misteriosa belleza ata al lector inevitablemente a su lejano canto...Gracias Carlos , te dejo mi cariño.

Lucía Angélica Folino (Argentina) dijo...

Me duele tanto el Holocausto como el Sionismo mercenario en el que está inmerso el planeta:

BASTA DE MUERTE Y HORROR.

TODOS POR LA PAZ.

Seguramente será una hermosa selección de poemas.
Por suerte, los poetas desoyeron esa trillada frase que ordenaba que después del Shoa no se podría escribir poesía.

El arte salva.

Lu

Sandra Figueroa dijo...

Carlos Morales, una enorme emoción encontrar esta versión de Todesfuge. Sólo por intuición sentí que por primera vez oía la verdadera voz de Celán. Un abrazo