© Nadia Moro |
María Antonia Ortega
Europa
Europa
Oh, Europa, púber,
bosquecillo,
vello de árboles en flor,
¿tendrás paciencia
hasta que maduren los frutos
del nuevo conocimiento?
Como las velas de una regata
en un horizonte todavía cercano
se extienden aquellos siglos azules,
como las aristas de los montes
cuando se funde la nieve
y el agua baja en cascadas.
El viento nos empuja como siempre;
y al soplar suavemente
como el pasado,
la llama tiembla
pero no se apaga.
Aprende a silbar otra vez
suavemente
paseando por las calles
con las manos en los bolsillos.
A tu saber
todavía le falta sabor;
y a tus universidades
más cúpulas,
bóvedas,
arbotantes,
más locura, más pasión,
miradores
para dominar desde allí
un amplio horizonte onírico
y bebederos para palomas.
Te falta emoción,
entusiasmo,
alguna emoción pura.
La piedra de tus estatuas y catedrales
está ahora más conmovida que tú.
De su libro
El pincel fino
Madrid, 2010
Otros poemas de
María Antonia Ortega:
"Caballo"
"Boda de luz"
"Europa"
"Eurínome Clueca"
Grandes Obras de
El Toro de Barro
2ª Edición.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
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En todo lugar
hay un precipicio para
los valientes
y una sombra para los
exhaustos
y un manantial
volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los
temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y
salvajes pastos.
En todo anochecer
hay sosiego para los
tempestuosos
y liviandad para los
solitarios
y una roca para los
que yacen al final del camino.
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