Kutlú |
Julio Mas Alcaraz
A ella
la despidieron…
Por sacar de la farmacia las cremas más caras
y untarlas sobre las úlceras de los
vagabundos.
Por dar de comer y beber a los animales que
viven
dentro de los oboes y las tubas.
Por pintar esos trozos de paisaje que roban
los barrotes
en las ventanas de los manicomios.
Por cambiar las monótonas canciones
de los semáforos para invidentes.
Por recoger los duendes de la lluvia
con máscaras de esgrima.
Por deslizar galletas debajo de las puertas
a los chicos castigados en el orfanato.
Por imantar el almacén
de la fábrica de armas.
Por volver a unir, a escondidas, los eslabones
de los péndulos de los zahoríes.
Por regalar unas gafas de eclipse
a la niña que se enamoró del sol.
Por arrullar y acariciar
a las reses del matadero.
De su libro
El niño que bebió agua de brújula
Ed. Calambur
2012.
(Mejor libro
de poesía del año 2012).
Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP: 8 euros
Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
Yo, que he sobrevivido
a cien lanzas
y he hecho temblar el
vientre
del desierto con uno
solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi
última batalla.
Ser cobarde en amor
equivale a estar muerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario