(En preparación, por Carlos Morales)
Zuzanna
Ginczanka
(Polonia,
1917-1945)
Non omnis moriar
Traducción de Sarit Voganovic y Eduardo Conde
Non omnis moriar, mis
magníficas posesiones
– manteles como prados, armarios como
castillos inexpugnables,
hectáreas de sábanas, ropa bellamente
tejida,
y vestidos, vestidos de colores muy vivos
– me sobrevivirán.
No dejo herederos.
Que tus manos hurguen entre mis objetos
judíos
Chominowa, de Lvov, esposa de un delator,
madre de un “volksdeutscher”.
Tal vez estas cosas sean de utilidad para
ti y los tuyos,
pues, queridos, no dejo nombre ni
canción.
Os recuerdo, como vosotros os acordabais
de mí
cuando venían los de la Schupo [1].
Recordadles quién era yo.
Así pues, amigos míos, alzad vuestras
copas,
celebrad mi funeral y vuestras riquezas:
alfombras y tapices, fuentes y
candelabros.
Bebed durante toda la noche y al amanecer
que empiece la búsqueda de piedras
preciosas y oro
en divanes, colchones, mantas y
cobertores.
¡Oh, cuánto provecho sacarán de ello!
Matas de crin de caballo, manojos de
hierba de mar,
nubes de cojines y almohadas rajados
que mi sangre recompondrá, convirtiendo
sus brazos en alas,
transformando en ángeles esos seres
alados.
De
su libro Wniebowstąpienie ziemi, Polonia 2014.
El poema, escrito en 1945, fue presentado como prueba contra quien la delató a los nazis.
[1] Policia del Reich creada
en 1936.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
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