(1959)
Nieve
Lo más extraño de la nieve
es no haberla visto
pero convocarla
como un hábito del asombro
o una condición de ciertas
palabras.
La nieve solícita de
Lezama,
por ejemplo,
su nieve perpleja en el
trigo,
su festón enhebrado de
nieve,
su pulpa cortesana,
sus insectos ciegos
a pique por el flanco frío,
sus nieves declamadas,
sus nieves invitadas,
sus nieves que escrutan
gamos en el bosque
y follajes cubiertos
por la red de una luz
tan tenue como la falacia
del invierno fijo en las
palmeras
que se deshace
con el primer golpe de sol,
su rastro de arena,
y la brisa canicular pintada
de verde.
¿Qué es esa nieve
retenida por sus paradojas?
¿La nieve de alguien,
íntima e intransmisible,
o la nieve del mundo?
Una analogía redundante:
si el mármol es parásito de
la nieve
—no a la inversa—
la cercanía blanca es tan
absoluta
que entonces se cancela.
Y no hay conocimiento.
Pero con otros formas,
con otros hechos
el símil puede tener
la consistencia de un acto.
Nunca he visto el muérdago,
su amarilla natividad,
sus bayas pálidas en el
roble,
su contorno suelto y sin
corona.
Sé que hay umbrales precisos
donde impone la costumbre de
un beso
o épocas en medio del verano
próximas a la sequía
en que arde en una fogata
por sacrificio o por memoria.
Según los druidas
(que para mí son como la
nieve)
el muérdago lo cura todo,
es sabio e inmortal.
Lo mismo podría decirse
de cualquier cosa que se
desconoce:
el tojo en el mediodía
de un monte quemado,
el baobab en la tórrida
planicie
o los tisanuros en un hoyo
distante del viento.
La nieve a veces no tiene
linderos,
redime castas, fechas,
hace ritos en la tierra
que invierten la simetría
de lo que buscan los ojos.
Entonces las quimeras
ya no se miran
tras la reja como antes.
Y así ocurre de repente:
cuando descubrí la nieve de
verdad,
la nieve sola,
ya no importaba.
Otros poemas de Tedi López Mills
«Agua» * «Secuela» * «Verdad a medias»
«Tarde en Huitzilac» * «Nieve»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
El Toro de Barro
Clara Janés, "Huellas sobre una
corteza".
Col «Cuadernos del Mediterráneo»,
Carlos Morales Ed., Ed. El Toro de Barro,
Tarancón de Cuenca 2004. |
El Toro de Barro |
No hay comentarios:
Publicar un comentario