Poseidon’s dreams
ella es una concha tan blanca tan negro
el racimo de uvas de su sexo
par de anémonas sus senos
leche marina tiene Poseidón en los labios
cien sirenas lo entretienen
lo amamantan con pechos salados
–he convertido mi templo en un burdel
en una caracola escucho la marea humana–
lentamente nazca el oleaje –ordena–
floten sus cabellos bailen como medusa
Yo soy un dios
puedo fornicar con todas mis doncellas
algas se enredan en las barbas del dios
sueña que es el dueño
de los mares que
los peces las olas le obedecen
pompa espuma burbujas
asoman por su boca
cuando despierte
sabrá que no es más que un ahogado
el racimo de uvas de su sexo
par de anémonas sus senos
leche marina tiene Poseidón en los labios
cien sirenas lo entretienen
lo amamantan con pechos salados
–he convertido mi templo en un burdel
en una caracola escucho la marea humana–
lentamente nazca el oleaje –ordena–
floten sus cabellos bailen como medusa
Yo soy un dios
puedo fornicar con todas mis doncellas
algas se enredan en las barbas del dios
sueña que es el dueño
de los mares que
los peces las olas le obedecen
pompa espuma burbujas
asoman por su boca
cuando despierte
sabrá que no es más que un ahogado
De su libro
Abriendo esta ventana, encontrarás otros poemas de sus bacantes; levantando
estas cortinas, hallarás una amplia antología
de su obra; y traspasando esta puerta, accederás a una seguramente incompleta bibliografía de esta joya
de El Toro de Barro.
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© El poema de, Mercedes
Escolano
© Del libro, Ed. Catoblepas y El Toro de Barro
En
caso de reproducción, rogamos se cite la autoría.
Página diseñada por Carlos
Morales
1 comentario:
Así es, cuando uno se cree dios, no es más que un ahogado. Un hombre al fin y al cabo, pero feliz, a veces.
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