miércoles, 17 de septiembre de 2014

«Sonata de otoño», de Héctor Berenguer




Héctor Berenguer
(Argentina, 1948)
Sonata de otoño
                                

Es tarde.
ya sé que no vendrás, madre.
El niño ávido que fui
interroga lo improbable del recuerdo
que en dos historias
parte mi vida.
Yo me arrojé al abismo, madre.
Te llamo aún como cuando era de noche y tenía fiebre.
Nunca pude conformarme...
Siento a veces que vivir
es una venganza contra lo que se ha vivido.
Es sábado y estoy solo,
es la hora en que se detienen los relojes,
la insoportable hora del suicida y del bendito.
Desde las antiguas fotos la vida parece un sueño eterno.
¿Es, acaso, lo más amado lo que nos hace vulnerables, lo que nos detiene?
Releo cartas imposibles de descifrar
la escritura minúscula y ligera
hecha en noches como ésta, donde no se tiene nada que perder
porque todo se fue perdiendo lentamente entre nosotros:
confesiones en francés, taquigrafía rápida y difícil
manchada con latines y citas de la biblia
para que nadie entendiera tu misterio;
te veo más tarde ya vencida con las uñas moradas
mientras yo enfermaba por cualquier motivo.
Es duro decirlo, 
pero no pude volver jamás de tus minsterios.
Es éste un cielo negro donde la vida existe sólo en la escritura. 
                                                  

Poemas escogidos de
Héctor Berenguer
 


Grandes Obras de
El Toro de Barro


Carlos Morales, "Un rostro en el jardín", Col. Cuadernos del Mediterráneo, El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2000
 



















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