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Olav H. Hauge
Concha
Le construyes una casa
a tu alma.
Y te paseas orgulloso
a la luz de las estrellas
con tu casa a la espalda
como un caracol.
Si adviertes peligro,
te metes en la casa
y te sientes a salvo
detrás del duro
caparazón.
Y te paseas orgulloso
a la luz de las estrellas
con tu casa a la espalda
como un caracol.
Si adviertes peligro,
te metes en la casa
y te sientes a salvo
detrás del duro
caparazón.
Y cuando ya no existas,
quedará
la casa
y testimoniará
de la belleza de tu alma.
Y dentro susurrará
el mar de tu soledad.
quedará
la casa
y testimoniará
de la belleza de tu alma.
Y dentro susurrará
el mar de tu soledad.
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© Del poema, Olav H. Hauge
© De la traducción, Francisco J. Uriz
En caso de reproducción, rogamos se cite la autoría.
Es un hermoso poema y muy apropiada la imagen, no sé si sabes la leyenda de Diarmuid y Gráinne, en la que ambos huyeron la noche de la boda de Gráinne con Finn, contra la voluntad de la joven, y fueron perseguidos por 7 años. Por cada lugar que pasaban Diarmuid construía un dolmen para que ambos descansaran al anochecer. Así fueron quedando estos testimonios de su amor y de su paso por toda Irlanda y parte de Escocia.
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