El Retrato
A Andrea Saiz y a Gabino Alejandro
Carriedo.
En el revellín de la chimenea hay un retrato,
y dentro una mujer que pintada
parece.
Mujer dibujada en la orilla del
fuego
-ella misma orilla,
ella misma fuego-
en actitud de súplica elevando
sus brazos amarillos
que apenas tienen aire cielo que
abrazar.
El retrato es el centro de un
jardín con palabras
donde habita un hombre que optó
por el silencio.
El silencio es su culpa, el
monstruo
de la oscura esquina del retrato,
negra fauce que canta en las
espaldas
y un dolor de siglos en el hombro
nos deja.
Un hombre contempla en el
invierno
el jardín que fue previo a su
derrota.
El hombre que besa un cuadro con
mujer
que de pronto aparece, el hombre
que no sabe morir aunque el reloj
se pare.
Conocido jardín con ángeles
arcádicos,
ángeles que abate el seco amor
con sus hachas melladas y
filosas,
espíritus doblados
por el peso de la culpa en el
jardín perdido.
Paisaje que respira casi por
piedad.
Como la vida.
De su libro
Un rostro en el jardín
El Toro de
Barro,
Tarancón de
Cuenca, 2000.
Enlaces a otros
poemas de Carlos Morales
De S (1984): «El hombre de Zahara» * «La mujer dormida» * «Vino de Zahara»
De El Libro del Santo Lapicero (2000): «El libro» * «El pacto» * «El Santo Lapicero» * «El viejo de la Calle Ancha» * «El viejo» * «La puerta»
De Un rostro en el jardín (2000): «El animal oscuro» * «El retrato»
De Salmo (2005): «La danza del Burka» * «Salmo de los pájaros negros» * «La danza de los pásharos»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Un rostro en el jardín"
Col. Cuadernos del Mediterráneo.
Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2000.
edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
Maravilloso poema, como cada uno que te conozco. Tan nuevo y tan viejo al mismo tiempo, con ese aire de intemporalidad de toda tu poesía. Tan lleno de imaginación y tan valioso. La imagen está justo a su medida.
ResponderEliminarUn saludo Carlos.