Vilnes Paimanis
Palabras
Ésta no es manera de devolver los semblantes frustrados
a su estado normal.
Ésta no es manera de amasar cuerpos desnudos.
Sobre el peldaño de una expresión.
Sobre el peldaño de nuestros ecos.
Los ecos del ayer.
Sobre el peldaño.
El alba.
Tu expresión ya tuvo lugar antes.
Ayer. Antes.
Nuestro retorno es muy difícil.
Mi dolor es comienzo de la palabra.
La palabra antecedente.
En la incapacidad de expresión.
En el mundo invisible. En.
Nos desintegramos. Andadura imposible.
A partir de nuestros momentos eternos.
A partir de nuestras cabezas invertidas.
Hacia mi casa antigua.
Tú. O. A partir del sol naciente.
A partir de nosotros.
En quién nos convertiremos
a partir de tu semblante preliminar.
O sea, y tu aliento.
A partir de un día lejano, ayer
Siempre, siempre.
Mi casa antigua
mi sol inefable
este tiempo viejo que no cambia
y tú, contigo.
El dolor de nuestras silabas rasgadas.
El eco de tu movimiento.
Me mortifica.
El dolor de no escribir.
De.
Ayer.
O sobrepasar la larga escalera
flotar en el oro en el viento
envolverte desnudo en sudario blanco.
Para qué parar tanto
Ante nuestras miradas oblicuas
Conservar nuestro hombro compartido
Excavar en la palabra mutua.
Sobre el peldaño de nuestras largas sonrisas.
La vieja sombra se vuelve inclinada.
Tú quedaste, en el crepúsculo, al borde del mar
un mar muerto.
Veo a personas desconocidas
remando
hoy.
Es un momento minúsculo.
Veo flores que crecen en tu jardín inclinado.
Y yo.
En el centro, nunca, o tú.
A partir del abismo luminoso
a partir de los muy lentos sonidos
a partir de tu semblante.
A partir de nuestras caras perturbadas.
Las palabras son triviales.
Las palabras están cerradas.
Por qué la puerta roja está cerrada.
El tiempo está todavía perdido(Extractos)
Ellas se lavan con la tierra,
se lanzan intensas entre el rostro blanco y la piedra.
* * * * *
***
Nota.- Ocho poemarios, parcial o totalmente traducidos al francés, inglés, alemán, portugués, sueco, italiano y castellano, nos hablan por sí mismos de la trayectoria de una poeta libanesa como Sabah Zwein, cuya poesía, de cualidades y texturas europeizantes, contrasta vivísimamente con la poesía árabe contemporánea, que -salvo notables excepciones- permanece invulnerable a las innovaciones de la poesía occidental y "protegida" de sus "perversiones" morales por las censuras ideológicas y políticas de la mayoría de los estados y paises musulmanes. Además de su labor de creación poética, Sabah Zwein tuvo a su cargo, entre 1986 y 2004, la sección de crítica literaria y cinematográfica en el periódico libanés An-Nahar, tareas que hoy ejerce en varias revistas árabes y occidentales. Para un mayor conocimiento de su trabajo, el lector puede acudir a la siguiente página:
PALABRA CULPABLE
Sabah Zwein
(Líbano)
Palabras
Ésta no es manera de devolver los semblantes frustrados
a su estado normal.
Ésta no es manera de amasar cuerpos desnudos.
Sobre el peldaño de una expresión.
Sobre el peldaño de nuestros ecos.
Los ecos del ayer.
Sobre el peldaño.
El alba.
Tu expresión ya tuvo lugar antes.
Ayer. Antes.
Nuestro retorno es muy difícil.
Mi dolor es comienzo de la palabra.
La palabra antecedente.
En la incapacidad de expresión.
En el mundo invisible. En.
Nos desintegramos. Andadura imposible.
A partir de nuestros momentos eternos.
A partir de nuestras cabezas invertidas.
Hacia mi casa antigua.
Tú. O. A partir del sol naciente.
A partir de nosotros.
En quién nos convertiremos
a partir de tu semblante preliminar.
O sea, y tu aliento.
A partir de un día lejano, ayer
Siempre, siempre.
Mi casa antigua
mi sol inefable
este tiempo viejo que no cambia
y tú, contigo.
El dolor de nuestras silabas rasgadas.
El eco de tu movimiento.
Me mortifica.
El dolor de no escribir.
De.
Ayer.
O sobrepasar la larga escalera
flotar en el oro en el viento
envolverte desnudo en sudario blanco.
Para qué parar tanto
Ante nuestras miradas oblicuas
Conservar nuestro hombro compartido
Excavar en la palabra mutua.
Sobre el peldaño de nuestras largas sonrisas.
La vieja sombra se vuelve inclinada.
Tú quedaste, en el crepúsculo, al borde del mar
un mar muerto.
Veo a personas desconocidas
remando
hoy.
Es un momento minúsculo.
Veo flores que crecen en tu jardín inclinado.
Y yo.
En el centro, nunca, o tú.
A partir del abismo luminoso
a partir de los muy lentos sonidos
a partir de tu semblante.
A partir de nuestras caras perturbadas.
Las palabras son triviales.
Las palabras están cerradas.
Por qué la puerta roja está cerrada.
El tiempo está todavía perdido(Extractos)
Ellas se lavan con la tierra,
se lanzan intensas entre el rostro blanco y la piedra.
* * * * *
Me he embriagado con una palabra culpable.
Me embriago con el tiempo reducido a nada.
* * * * *
Pero la palabra aquí está en su posibilidad.
O brilla la frente.
* * * * *
Radiantes son ellas. Y me embriagué.
También me embriagué con la ausencia de mis lugares.
* * * * *
Ellas han salido del fondo del error.
Ellas se paran en el borde de la palabra.
* * * * *
Tierra culpable como sus letras primeras y me he inclinado hasta el crepúsculo.
* * * * *
Nuestro lado, o, tu lado mas hermoso o, te veo,
hoy también, en la apertura infinita. Te veo también, aquí.
Me embriago con el tiempo reducido a nada.
* * * * *
Pero la palabra aquí está en su posibilidad.
O brilla la frente.
* * * * *
Radiantes son ellas. Y me embriagué.
También me embriagué con la ausencia de mis lugares.
* * * * *
Ellas han salido del fondo del error.
Ellas se paran en el borde de la palabra.
* * * * *
Tierra culpable como sus letras primeras y me he inclinado hasta el crepúsculo.
* * * * *
Nuestro lado, o, tu lado mas hermoso o, te veo,
hoy también, en la apertura infinita. Te veo también, aquí.
***
Nota.- Ocho poemarios, parcial o totalmente traducidos al francés, inglés, alemán, portugués, sueco, italiano y castellano, nos hablan por sí mismos de la trayectoria de una poeta libanesa como Sabah Zwein, cuya poesía, de cualidades y texturas europeizantes, contrasta vivísimamente con la poesía árabe contemporánea, que -salvo notables excepciones- permanece invulnerable a las innovaciones de la poesía occidental y "protegida" de sus "perversiones" morales por las censuras ideológicas y políticas de la mayoría de los estados y paises musulmanes. Además de su labor de creación poética, Sabah Zwein tuvo a su cargo, entre 1986 y 2004, la sección de crítica literaria y cinematográfica en el periódico libanés An-Nahar, tareas que hoy ejerce en varias revistas árabes y occidentales. Para un mayor conocimiento de su trabajo, el lector puede acudir a la siguiente página:
Anónimo dijo: Primero fueron los israelíes Nathán Yonathán y Michal Held, esta última con sus poemas sefardíes; y más tarde el turco Üzeyr Lokman Çayci, y ahora la libanesa Sabah Zwein. Reitero mis felicitaciones para todos ustedes por abrirnos las puertas de lo que se hace fuera de nuestro país. Ojalá que esos vientos de siempre conmuevan un poco a los poetas españoles y nos aleje a todos del aburrimiento que nos provocan los autores que solo hablan de sí mismos. Luis Santángel (30 de mayo de 2007 9:12)
Me ha sorprendido mucho la occidentalidad de esta poeta libanesa, y me ha agradado mucho saber, con ella en la mano, que la poesía árabe no está encerrada en la tradición y posee en su seno capacidad para innovarse hasta alcanzar una cima tan soberbia como la que ha alcanzado Sabah.
ResponderEliminarUn gran abrazo por su selección.
Lucas de Castro
Madrid