Carlos Morales del Coso
(España, 1959)
Sabiduría
A
Guillermo Carnero
Sabemos
bien los pájaros que las palabras vienen
como
las hojas muertas
a
plantar su delirio en nuestro pico.
Colgados
de un cordel los pájaros sabemos
que
las palabras vienen con gesto mendicante
y
en la cauda se ponen y cuélganse en el aire
donde
fray Luis aprieta el arpa a su jilguero
y
a secar don Dante pone
su
roja y muy celeste
mandolina.
Ignoran
las incautas que son otros los tiempos.
Si
ellas supieran, si en consideración tomaran
los
áulicos graznares y el cemento,
renunciarían
a su plato de comida
y
huirían de la farsa entre las rosas
do
no hubiera ramas,
do
no hubiera nidos,
do
no hubiera pájaros y sólo Dios cantara.
Poemas
escogidos de
El libro del Santo Lapicero
«El
libro» * «El pacto» * «El Santo
Lapicero» * «El viejo de
la Calle Ancha» * «El viejo» * «La puerta»
* «La Voz»
* «Sabiduría»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Neus Aguado, "Intimidad de la fiebre” Col. «La piedra que habla» Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed. Tarancón de Cuenca, 2005
PVP 10 euros.
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El Toro de Barro |
Extraordinario, Carlos, como todos tus poemas, esa voz de sabiduráa antigua, de cielo despoblado, de ponientes cargados de luz que no se marcha. Palabras extraídas del silencio, plantando su delirio en el pico de los pájaros.
ResponderEliminarSabes tú bien que el pájaro sobrevive la voz ausente del hombre. Y que hace mucho al arpa de Fray Luis se le rompieron las cuerdas, como al violin de Leòn Felipe, y que ni siquiera la mandolina de Dante logra distraer el destino de los condenados.
Sabes tú lo que ignoran las palabras, y por eso tu verso atraviesa los áulicos graznares, y resucitas con tu lamento las rosas, las ramas, los nidos. Sabes tú major que nadie que Dios no canta. Y que el canto del hombre està por construirse.