sábado, 11 de julio de 2015

«Paisaje tras la ventana» de Manuel Rico

Poema PAISAJE TRAS LA VENTANA, de Manuel Rico. Libro de Referencia:Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.



Manuel Rico
(España, 1952)
Paisaje tras la ventana

“… Vinimos a buscar el olvido, la añorada
lejanía del caos, y encontramos
la molicie que araña en el límite de la desmemoria…”
Manuel Rico




L
o que amamos. Ese trazo
que anticipan las sombras alargadas
de los últimos bloques de la ciudad hundida
en un diciembre de viento y de ceniza, de domingos
grises, de rastros de otras lluvias,
de siluetas que huyen embozadas,
del asedio de la noche que, lenta, se aproxima.
Se agitan, con violencia, los toldos. Las ventanas
muestran su luz no decisiva, tiemblan
en soledad. En el frío se azoran
parques y escaparates, qué diciembre
en mudanza vive tras los cristales —más allá
del cenicero usado, del sonido imperfecto
de una radio muy vieja—.
En el confín de tu ciudad, el inseguro
talud de las afueras extendido
ante tus ojos vueltos al impreciso páramo
de la memoria.
Ese niño que cruza la avenida.
Ese abrigo de paño. Esa mujer algo encorvada
que no mira ni te advierte, que ignora tu espionaje
tras la fría ventana de tu cuarto, tras la estela
de un domingo disperso entre los libros de la tarde,
tienen algo de ti, tal vez la duda
común ante el vacío.
                                        

De su libro
Viejas estaciones invernales
Ed. Igitur, 2006.




Grandes Obras de

EToro de Barro
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”
Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.
Tarancón de Cuenca, 2002.
PVP 10 euros.
Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.

















1 comentario:

  1. Qué agregar a un poema de estas dimensiones. Cada palabra nos nombra, nos cita, nos clama. Pero absueltos no quedamos. Amamos muchas cosas de igual manera. Y sigue siendo lo que nos salva de una soledad deshabitada. Ese asumir el vacío y construir una palabra que alega es sin duda una inmensa virtud. Y queda adherido a nuestras memorias.

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