martes, 30 de diciembre de 2014

«Niño eterno», de Miguel Veyrat



Miguel Veyrat
(España, 1938)
Niño eterno



Cerca de la palmera hay desde siempre
un pilón de piedras donde viene
a sumergir su amarillo pico
un mirlo negro y fuerte. Bebe y jamás
se mira en el agua clara
que el rocío y la lluvia le dejaron.
Agita las alas –se baña
estremeciendo su más íntimo plumón
y luego canta, vuela, ocupa y goza
el propio espacio. También allí juega
a menudo el dios –entre
enebros y canela, como un niño
que al mirarse en el espejo se hace añicos
mientras late al desdoblarse
bajo el viscoso mercurio del verdín.
No bebe ni vuela y canta,
sólo mira desde un agujero del ser –de  
su mirada nace el tiempo
donde se forma la historia. Su locura
será ahora nuestro misterio:
Juego místico del dios consigo
mismo –narciso celeste que muere
al conocerse, en vida y ejecución conjuntas.
Entre el iris y almendras caídas
brotará de sus cenizas el consuelo
del fuego –ascua certera y blanca del deseo.


De su libro
Razón del mirlo
Renacimiento, 2009.



«Contraluz»     *     «Confusión»
«A la deriva»     *     «Niño eterno»


 Grandes Obras de
El Toro de Barro
Marga Clark, "Auras", Ed. El toro de barro, Tarancón de Cuenca 2001
Agotado
"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci























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