Cristina García Rodero |
Isla Correyero
(España, 1957)
Todos nosotros
Todos nosotros que debutamos
en la vida con una tara irremediable,
que deseábamos tanto y habíamos
obtenido tan poco, que con tan
buenas intenciones, tan mal
acabamos…Todos nosotros.
Jim Thompson
Todos nosotros.
Los
que nacimos rechazando la política y las leyes.
Los
orgullosos.
Los
que sabíamos que extraían de nuestra percepción la libertad.
Todos
nosotros.
Que
crecimos en pueblos y en ciudades aún azules.
Que
fuimos incalculables niños instintivos y lunáticos.
Todos
nosotros.
Viajeros.
Los
que atravesamos la oscuridad del sexo y la habitamos.
Los
buscadores de belleza.
Los
que probamos las exóticas sustancias y vivimos en el cine y en la noche.
Todos
nosotros.
Generación,
tribu, conjunto de perdedores que imaginamos que la ruina era el más alto
honor.
Todos
nosotros.
Los
desterrados ahora de aquel grupo.
Los
olvidados, los oscuros, los ausentes.
Los
abandonados y los destruidos.
Todos
nosotros.
Los
que ya no soñamos. Los que somos compradores de todo.
Los
arrasados por el dinero y por las guerras.
Los
que ahora somos impenetrables asesinos blancos.
Los
que contemplamos la luna desde el cielo.
De su libro
Crímenes, 1993
Otros
Poemas de Isla Correyero
"La ambulancia" * "Truchas"
"Límites" * "Terminal"
«Diario de Honor de una funcionaria nazi»
"Diario de una enfermera: 23 de junio de 2003"
«Danzas de la muerte» * «Todos nosotros»
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Carlos Morales, "Salmo” Col. «Cuadernos del Mediterráneo»
Ed. El Toro de Barro,
Tarancón de Cuenca, 2005.
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Terrible y ccertero poema. Dibuja con precisión ese insaciable transito entre el sueño y la derrota, entre la ilusión y la muerte que se instala en cada paso. Y sin embargo con cuanta maestría señala todo aquello por lo cual existimos. Se vence al detal, pero queda en el aire ese giro que hace permanecer lo que somos.
ResponderEliminarInquietante y bello.
ResponderEliminarGracias por el trabajo realizado en elblog. Posibilita esa intimidad con el autor. Seguiré leyendo...
Es que es un poema fundamental. Nos define por o desde dentro, cristaliza nuestra piel, nos revela. ¿Puede un poema estar cargado de honradez? Quizás no sea lo primero en lo que uno piensa como componente de un poema y, sin embargo, no me imagino que en el aire se despliegue la poesía cabal, si no ha nacido a la sombra de una ética y estética honradez. Este canto es conmovedor y demoledor a un tiempo mismo, porque retrata nuestra devastación.
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