Un momento de danza de la gran Mercedes Ridocci |
Mery Senanes
(Venezuela)
Coda
Este yo que soy
uno entre tantos
sin más sístoles que los latidos
de un campanario ni más piel que
la corteza de un árbol derribado
que no soy más que este intervalo
entre silencios que se me aglomeran
como un grito sin medida
en el temblor de un clavicordio
al que le estallaron las cuerdas
este yo que soy sin serlo
no tengo otra cosa que ofrecer
a los días que vendrán
sino este mi destrozado corazón
aún artillado de florerías
uno entre tantos
sin más sístoles que los latidos
de un campanario ni más piel que
la corteza de un árbol derribado
que no soy más que este intervalo
entre silencios que se me aglomeran
como un grito sin medida
en el temblor de un clavicordio
al que le estallaron las cuerdas
este yo que soy sin serlo
no tengo otra cosa que ofrecer
a los días que vendrán
sino este mi destrozado corazón
aún artillado de florerías
Carta a Isadora Duncan
Grandes Obras de
El Toro de Barro
Sabas Martín, "La heredad” Col. «Novela»
Carlos Morales Ed., Ed. El Toro de Barro,
Tarancón de Cuenca, 2001.
PVP 10 euros |
El Toro de Barro |
ResponderEliminarGracias por ilustrar "este aullido" con uno de los instantes en que yo también ..."no soy más que este intervalo
entre silencios que se me aglomeran
como un grito sin medida
en el temblor de un clavicordio
al que le estallaron las cuerdas..."
Un poema de gran fuerza expresiva.