lunes, 7 de abril de 2014

"Diario de una enfermera: 23 de junio de 2003", de Isla Correyero.

Isla Correyero
23 de junio de 2003


 
He  abierto los ojos y me veo escribiendo con las gafas de oro de mi padre el muerto.

todo es tan nítido y tan esplendoroso sin la fatiga de estos largos años ahora sabiendo que toda luz me espera y la amada sombra de él cae sobre mí como una luna viva su vida en vela viendo.

Voy a enviar a analizar las gafas para que saquen de ellas todo aquel sufrimientos de las últimas horas.

Qué mano fue la que se las quitó
quién las puso en la funda sobre la mesita
aún la leve grasa de sus ojos permanece pegada a los cristales el puente todavía con los residuos ahogados de las lágrimas de su último día las estrechas patillas de oro mezcladas con cabellos, líquidos y células su angustia las pestañas.

Una chispa de zumo de naranja en el cristal izquierdo que ni puedo tocar.

Todo vive aquí en estas gafas nobles.

Detrás de mis ojos ven sus ojos de gato.

Cuando me pongo las gafas de mi padre, el muerto, veo la inmensa luz de su clarividencia.

Sé por donde ha rodado.

Conozco la historia de sus alaridos y de su genética.

Veo la luz del mundo que me  está postergada y van desmoronándose los años como se abren las tierras con los temporales.

Veo a mi hermano con sus dos magníficos riñones al nacer.

Veo a mis hijos estudiando las Artes. Veo a mi compañero alejarse en su coche robado.

Veo a mi madre deshaciéndose en la obesidad, en la paciencia y en su desoladora y admitida soledad de viuda obediente.

Tras los cristales de un miope muerto reconozco lo que yo no distinguía en mi ceguera.

Reina la sombra sobre mí. Rastreo la herencia de las gafas.

¿Qué veo? ¿Quién me sigue? ¿Dónde estoy? ¿A qué he venido? ¿Con quién acabaré?

Mi padre sobre mí me pone sus gafas, otras corneas las suyas transplantadas.

Y con su brillantez recuerdo la luminosidad oscura de sus gestos heredando mis hijos estas gafas.

Sus números azules y sus párpados entrecerrados poderosamente agudos y profundos para enfocarlo todo.

Y veo claramente la inmortalidad.




De su libro
Diario de una enfermera (1996)
 
 
 

Otros
Poemas de Isla Correyero

 

"La ambulancia"   *   "Trucha"

"Los límites"   *   "Terminal"

«Diario de Honor de una funcionaria nazi»

"Diario de una enfermera: 23 de junio de 2003"



Grandes Obras de 
El Toro de Barro
 Clara Janés, "Huellas sobre una corteza". Col Cuadernos del Mediterráneo. Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2004.
Clara Janés, "Huellas sobre una corteza".
Col Cuadernos del Mediterráneo.
Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2004.
 Clara Janés, "Huellas sobre una corteza". Col Cuadernos del Mediterráneo. Ed. El Toro de Barro, Tarancón de Cuenca 2004.


 















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