jueves, 25 de julio de 2013

«Pumas», de Verónica Pedemonte

Jordi Santacana
PumaS


Yo tenía dos pumas
dos pumas que surgían
de la selva profunda.
Dos pumas que comían en mi mano
y si mi corazón estaba triste
los pumas devoraban mi tristeza.
Y rugían de alegría cuando yo estaba alegre.
Y cuando mi deseo aparecía en la noche
con ojos encendidos avanzaban
las dos inmensas fieras.
Yo tenía dos pumas, que te vieron
surgir del fuego como un nuevo Vulcano.
Se han vuelto tus guardianes y me dejan
tan sola entre las sombras.


De su libro
Al este del Edén

Otros poemas de
Verónica Pedemonte

«Amanda»
«Muerde»
«Pumas»

 Grandes Obras de 
El Toro de Barro
Shamer Khair, en Carlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía israelí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición. PVP 10 euros 
edicioneseltorodebarro@yahoo.es


En todo lugar
hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.
En todo anochecer
hay sosiego para los tempestuosos
y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino.


Otros poemas de






"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci


 

 
















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