(En preparación, por Carlos
Morales)
Miklós Radnóti
Martes por la noche
(Diario de
guerra)
Ahora duermo en paz
y lentamente hago
mi trabajo ––
el gas, los aviones, las bombas, están listos contra mí.
el gas, los aviones, las bombas, están listos contra mí.
Yo no puedo tener
miedo, ni llorar;
vivo con la dureza de esos constructores de caminos
que, entre las frías montañas,
si su frágil casa
vivo con la dureza de esos constructores de caminos
que, entre las frías montañas,
si su frágil casa
se
hunde sobre ellos de tan vieja,
levantan otra
nueva y, mientras tanto,
duermen profundamente sobre limaduras de madera perfumada
y salpican sus rostros al comenzar el día
duermen profundamente sobre limaduras de madera perfumada
y salpican sus rostros al comenzar el día
en los fríos y
brillantes riachuelos.
*
Yo vivo en lo
alto, y contemplo lo que me rodea:
la oscuridad no deja de crecer.
Y como desde la proa de un barco
la oscuridad no deja de crecer.
Y como desde la proa de un barco
cuando el relámpago
estalla
grita el
centinela y dice estar viendo la tierra,
así también aquí,
sobre esta tierra, grito ¡vida!
con una luminosa voz.
Y el sonido de mi
voz resplandeciente
se aleja
hacia una
estrella fría
arrastrado por el
viento fresco de la noche.
2. Tuesday Evening
Now I sleep peacefully
and slowly go about my work—
gas, airplanes, bombs are poised against me,
I can neither be afraid, nor cry;
so I live hard, like the road builders
among the cold mountains,
who, if their flimsy house
crumbles over them with age,
put up a new one, and meanwhile
sleep deeply on fragrant wood shavings,
and in the morning, splash their faces
in the cold and shining streams.
*
I live high up, and peer around:
it is getting darker.
As when from a ship's prow
at the flash of lightning
the watchman cries out, thinking he sees land,
so I believe in the land also—and still I cry out ¡life!
with a whitened voice.
And the sound of my voice brightens
and is carried far away
with a cool star and a cool evening wind.
Now I sleep peacefully
and slowly go about my work—
gas, airplanes, bombs are poised against me,
I can neither be afraid, nor cry;
so I live hard, like the road builders
among the cold mountains,
who, if their flimsy house
crumbles over them with age,
put up a new one, and meanwhile
sleep deeply on fragrant wood shavings,
and in the morning, splash their faces
in the cold and shining streams.
*
I live high up, and peer around:
it is getting darker.
As when from a ship's prow
at the flash of lightning
the watchman cries out, thinking he sees land,
so I believe in the land also—and still I cry out ¡life!
with a whitened voice.
And the sound of my voice brightens
and is carried far away
with a cool star and a cool evening wind.
Esta versión inglesa ha sido obtenida
partiendo del original en húngaro por la poeta norteamericana Lucy
Helen Boling, que trabaja como traductora para varias
revistas de Budapest. Fue recogida por el también poeta estadounidense Michael R. Burch en un amplísimo trabajo dedicado
a la vida y la obra del poeta magiar titulado “Miclós Radnóti: Witness to horror, Champion of Empathy”,
que apareció publicado
en la prestigiosa revista on line WWW. The Hipertext.com.
Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP: 10 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es
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En un dramático–y real– camino de retorno,
algunos de los 130 niños que sobrevivieron a Auschwitz viajaron de nuevo al escenario de aquel apocalipsis con un grupo
de estudiantes israelíes de secundaria, en el que se encontraban sus hijas. El
encontronazo de dos generaciones distintas con aquella memoria de dolor provocó
una gigantesca catarsis individual y colectiva, cuya historia fue narrada por la psicóloga
infantil Amela Einat en La cicatriz del humo,
Esta novela coral pone de manifiesto las diversas formas de
experimentar la presencia real de aquella tragedia en todas las
generaciones del Israel contemporáneo, de cuyas patologías Amela Einat
es una reputada e innovadora especialista
Agradezco la preparación de esta antología de Poesía del Holocausto. ¿Tienes ya fecha prevista de publicación? Nunca se habrá escrito suficiente sobre los genocidios, nunca lo suficiente sobre las atrocidades de los humanos. Gracias.
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