miércoles, 15 de agosto de 2012

"El viento en Ítaca", de Francisca Aguirre





 "Penélope y los pretendientes", J.W. Waterhouse (1912)
Art Gallery & Museums collection. Aberdeen (Reino Unido)



El viento en Ítaca



Sentada ante su bastidor, ella fue dueña
del lentamente desastroso Imperio de los días.
Sus manos la pesada tarea asumieron
y una constancia más fuerte que el cansancio
junto a ella se sentó.

(Frente a la terquedad de su dedos fabriles
el mar entonces fue sólo una gota mesurable
y el horizonte un mirador en torno a Ítaca.)

Un viento de regreso silbó una madrugada:
despertar fue asomarse a un campo de batalla asolado.
La luz fue descubriendo la figura sentada
que acariciaba compasivamente la tela dactilar,
su patrimonio de trabajo y de horas,
sus madejas de canas.
(Una costumbre de quietud
y una tristeza como un perro a sus pies
la rodearon de silencio.)

Lejos resonaba la voz, la voz de Ulysses.
Frente a su bastidor, desesperadamente,
ella intentaba recordar un nombre,
sólo un nombre:
el que gritaba Ulysses por las calles de Ítaca.


 


De su libro Itaca (1972)





Otros

 

Konstantin Kavafis      *      Zhivka Baltadzhieva,

Francisca Aguirre    *    Amparo Ruiz Luján






Grandes Obras de
El Toro de Barro
Shamer Khair, enCarlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía isralí -árabe y hebrea- contemporánea.
PVP 10 euros
edicioneseltorodebarro@yahoo.es

no apuntéis vuestros fusiles
sobre mi alegría,
contra la que no vale la pena malgastar
ni lo que cuesta un cartucho.
Lo que veis
ágil y rápido como una gacela,
huyendo en todas direcciones como una perdiz
no es alegría,
creedme,
mi alegría nada tiene que ver con la felicidad...
 
Otros poemas de













2 comentarios:

  1. ... cuando al fin la memoria encuentra aquello que intentaba, consciente e inconsciente, asir como una tabla de salvación.

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