La mujer de Lot
(Versión de Kyra Galván)
Y el hombre justo acompañó al luminoso agente de Dios
por una montaña negra, siguiendo su huella,
mientras una voz incansable acosaba a la mujer:
—No es demasiado tarde, aun puedes mirar hacia atrás.
Hacia las torres rojas de tu Sodoma nativa,
al patio donde una vez cantaste, al pabellón para hilar,
a las ventanas de la enorme casa
donde la descendencia santificó tu lecho conyugal.
Una sola mirada: súbita punzada de dolor
en sus ojos, antes de poder emitir cualquier sonido.
Su cuerpo se derritió en sal transparente
y sus ligeras piernas claváronse en la tierra.
¿Quién penará por esta mujer? ¿No le resulta
de sobra insignificante a nuestra incumbencia?
Incluso así, nunca la negaré en mi corazón,
ella que murió porque eligió volverse.
Amalia Bautista
Como un tren sobre el abismo
"La mujer de Lot"
Grandes Obras de
El Toro de Barro
PVP: 8 euros
Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es |
Yo, que he sobrevivido
a cien lanzas
y he hecho temblar el
vientre
del desierto con uno
solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi
última batalla.
Ser cobarde en amor
equivale a estar muerto.
Otros poemas de
A veces, el alma, es incapaz de no volver su gesto, habitualmente sereno, y mirar hacia atrás...
ResponderEliminarA veces, simplementy¡e es imposible... y tú lo sabes, como lo sé yo...
Gracias por este consuelo que seguramente nadie pide, pero necesita... Gracias por dejarme entender que a veces, a pesar del castigo implícito... es imposible no mirar atrás... Yo acojo y entiendo a esta mujer, y no me siento mal por ello.