domingo, 16 de julio de 2017

«Dante», de Guido Gozzano

Fotografía de Roman Vishniac; Poema DANTE, de Guido Gozzano.Libro de Referencia: Arturo del Villar,  La poesía de Ernestina de Champourcin  -Estética, erótico y mística-     Colección Ensayo  Ed. El toro de barro  Carlos Morales Ed.  Tarancón de Cuenca, 2002.  PVP: 12 euros  Agotado.  edicioneseltorodebarro.yahoo.es
Roman Vishniac,Writing a letter to his mother, who is working in Lodz. Warsaw, 1937


Guido Gozzano
 (Italia, 1883–1916)
Dante
 Traducción de José Muñoz Rivas




Un día, encerrado, el pedagogo flaco
me impuso la desidia de un comentario
alternado a la toma de tabaco.

Me acuerdo de la clase, me acuerdo
del alumnado mudo que se aburre
en el anotar lento, soñoliento…

¡Veo dar saltos en la silla
al buen maestro por un escolar
que se dormía sobre ti, comedia!

¡Atentos! ¡Atentos! — ¡Ah! ¡Más dulce soñar
con la mejilla apretada en el frontispicio
el ojo dirigido a las ventanas claras!

De vez en cuando un aliento propicio
nos traía un perfume de ginestas
sobre el comentario retórico, ficticio.

La primavera, la exiliada campestre
sonreía a la gran paz escolar
por el vano azul de las dos ventanas.

Yo miraba los aparatos de gimnasia,
los olmos florecidos, el infinito azul
en no sé qué perplejidad fantástica.

Y tendía el oído a un susurro,
a un chillido de lejanas alegres,
dando vueltas en lo alto, en el azul;

se escabullían donde las obreras
atareadas en pajas, arcilla, en plumas,
reparando las casas en los canalones.

Con la mirada deslumbrada por esa luz,
cerraba los ojos, me inclinaba exhausto,
volvía a apretar la mejilla en el libro.

Y volvía a oír al pedagogo flaco
alternar el comentario de cada verso
con la habitual toma de tabaco…

¡Ah! ¡No encerrado, sino en el cielo terso,
en el aliento nuevo de la antigua madre,
en la serenidad del Universo,

en el infinito me hablabas, oh Padre!

Guido Gozzano,
Poesie,
Ed. de Edoardo Sanguineti,
Torino, Einaudi, 1990 [1973].






Un giorno, al chiuso, il pedagogo fiacco
m’impose la sciattezza d’un commento
alternato alla presa di tabacco.

Mi rammento la classe, mi rammento
la scolaresca muta che si tedia
al postillare lento, sonnolento…

Rivedo sobbalzare sulla sedia
il buon maestro per uno scolare
che s’addormiva su di te, commedia!

Attenti! Attenti! — Ah! piú dolce sognare
con la gota premuta al frontespizio
l’occhio rivolto alle finestre chiare!

Ad ora ad ora un alito propizio
ci portava un profumo di ginestre
sul commento retorico, fittizio.

La Primavera, l’esule campestre
sorrideva alla gran pace scolastica
pel vano azzurro delle due finestre.

Io fissavo gli attezzi di ginnastica,
gli olmi gemmati, l’infinito azzurro
in non so che perplessità fantastica.

E tendevo l’orecchio ad un sussurro,
ad un garrito di sperdute gaie,
in alto roteanti, nell’azzurro;

guizzavano da presso l’operaie
affacendate in paglie, in creta, in piume,
riattando le case alle grondaie.

Lo sguardo abbarbagliato da quel lume,
chiudevo gli occhi, mi piegavo stracco,
ripremevo la gota sul volume.

E riudivo il pedagogo fiacco
alternare al commento d’ogni verso
la consueta presa di tabacco…

Ah! Non al chiuso, ma nel cielo terso,
nel fiato nuovo dell’antica madre,
nella serenità dell’Universo,

nell’infinito mi parlavi, o Padre!


Guido Gozzano,
Poesie,
Ed. de Edoardo Sanguineti,
Torino, Einaudi, 1990 [1973].




 Grandes Obras de
El Toro de Barro
Libro de Referencia: Arturo del Villar,  La poesía de Ernestina de Champourcin  -Estética, erótico y mística-     Colección Ensayo  Ed. El toro de barro  Carlos Morales Ed.  Tarancón de Cuenca, 2002.  PVP: 12 euros  Agotado.  edicioneseltorodebarro.yahoo.es

Arturo del Villar
La poesía de Ernestina de Champourcin
-Estética, erótico y mística-

Colección Ensayo
Ed. El toro de barro
Carlos Morales Ed.
Tarancón de Cuenca, 2002.
PVP: 12 euros
Agotado.
edicioneseltorodebarro.yahoo.es

Carlos Morales, "Coexistencia (Antología de poesía israelí –árabe y hebrea– contemporánea”, Ed. El Toro de Barro, Carlos Morales ed.




























viernes, 7 de julio de 2017

«La mujer transparente», de María Rosa Lojo

Thomas Eakins


María Rosa Lojo
(Argentina, 1954)
La mujer transparente


Todos los atardeceres la mujer se sienta en el patio de la casa. Si alguien la acompañara vería como su cuerpo se vuelve
transparente al compás de la sombra.
Primero surge un mapa encendido de venas y de vísceras,
luego, más abajo, una población de huesos huecos
por donde el viento corre como un golpe de música.

La mujer sonríe y levanta un brazo en la noche incipiente.
Unos minutos más y se apagará el resplandor del hueso
iluminado por canciones remotas y ocultará la piel
el color de la sangre.

Cuando todo concluye,
ella guarda la silla bajo el alero y vuelve
a la cocina, llevándose el secreto de la transparencia del mundo.



 Grandes Obras de
EToro de Barro
Juan José Mendoza
El hospital inglés
Premio de Cuentos del Ateneo de la Laguna
Ediciones El Toro de Barro, Carlos Morales Editor
Tarancón de Cuenca, 2004.
ISBN: 84-95543-95-8
64 páginas.

























jueves, 6 de julio de 2017

«Al príncipe», de Pier Paolo Pasolini

Bet Hardy 
Pier Paolo Pasolini
(1922-1975)

Al príncipe
Versión de Juan Carlos Villavicencio








S
I retorna el sol, si desciende la tarde,
si la noche tiene sabor de noches futuras,
si una tarde de lluvia pareciera volver
de tiempos demasiado amados y nunca del todo nuestros,
no soy más feliz ni gozando ni sufriendo:
delante de mí no siento más toda la vida...

Para ser poeta se debe tener mucho tiempo:
horas y horas de soledad son la única manera
para forjar algo, que sea fuerza, abandono,
vicio, libertad, para dar estilo al caos.

Ahora tengo poco tiempo: por culpa de la muerte
que ya viene en el ocaso de la juventud.
Pero también por culpa de nuestro mundo humano,
que a los pobres quita el pan, y a los poetas toda paz.





Se torna il sole, se discende la sera, / se la notte ha un sapore di notti future, / se un pomeriggio di pioggia sembra tornare / da tempi troppo amati e mai avuti del tutto, / io non sono più felice, né di goderne né di soffrirne: / non sento più, davanti a me, tutta la vita… // Per essere poeti, bisogna avere molto tempo: / ore e ore di solitudine sono il solo modo / perché si formi qualcosa, che è forza, abbandono, / vizio, libertà, per dare stile al caos. // Io tempo ormai ne ho poco: per colpa della morte / che viene avanti, al tramonto della gioventù. / Ma per colpa anche di questo nostro mondo umano, / che ai poveri toglie il pane, ai poeti la pace.


De su libro
La religione del mio tempo,
Garzanti, 1961


                        


Grandes Obras de
EToro de Barro
Las peregrinaciones
Ediciones El Toro de Barro
Carboneras del Guadazón,
Cuenca 1965
(Agotado)