El Toro de Barro

El Toro de Barro

sábado, 30 de noviembre de 2013

«Desde esta luz», de Coral Bracho




Coral Bracho
(1951)

Desde esta luz        

Desde esta luz en que incide, con delicada
flama,
la eternidad. Desde este jardín atento,
desde esta sombra.
Abre su umbral al tiempo,
y en él se imantan
los objetos.
Se ahondan en él,
y él los sostiene y los ofrece así:
claros, rotundos,
generosos. Frescos y llenos de su alegre volumen,
de su esplendor festivo,
de su hondura estelar.
Sólidos y distintos
alían su espacio
y su momento, su huerto exacto
para ser sentidos. Como piedras precisas
en un jardín. Como lapsos trazados
sobre un templo.

Una puerta, una silla,
el mar.
La blancura profunda,
desfasada
del muro. Las líneas breves
que lo centran.
Deja el tamarindo un fulgor
entre la noche espesa.
Suelta el cántaro el ruido
solar del agua.
Y la firme tibieza de sus manos; deja la noche densa,
la noche vasta y desbordada sobre el hondo caudal,
su entrañable
tibieza.



 
El Toro de Barro
Eugenia León, "Ahogada sirena, La”. Los poemas de una niña de 10 años. Col. «Mayor», Carlos Morales Ed., Ed. El Toro de Barro. Tarancón de Cuenca, 2002. PVP 10 Euros. edicioneseltorodebarro@yahoo.es
Eugenia León, "Ahogada sirena, La
Los poemas de una niña de 10 años de edad.
Col. «Mayor», Carlos Morales Ed., Ed. El Toro de Barro.
PVP 10 euros.
Tarancón de Cuenca, 2002.
Eugenia León, "Ahogada sirena, La”. Los poemas de una niña de 10 años. Col. «Mayor», Carlos Morales Ed., Ed. El Toro de Barro. Tarancón de Cuenca, 2002. PVP 10 Euros. edicioneseltorodebarro@yahoo.es

 


















 


lunes, 25 de noviembre de 2013

«Si esto es un hombre...», de Primo Levi


Estudio, selección y notas de Carlos Morales.
(En preparación) 
 
Primo Levi
(Italia, 1919 - 1987)
Si esto es un hombre
 

Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.




De su libro
Si esto es un hombre,
Italia, 1956.
El Aleph, 1987
(Tr. Pilar Gómez Bedate)
 


 Grandes Obras de 
El Torode Barro

Shamer Khair, en Carlos Morales COEXISTENCIA, Antología de la poesía israelí -árabe y hebrea- contemporánea.
2ª Edición.PVP 10 euros   
edicioneseltorodebarro@yahoo.es


En todo lugar hay un precipicio para los valientes
y una sombra para los exhaustos
y un manantial volcando su frialdad.
En todo amanecer
hay rocío para los temblorosos
y luz para los amantes
y frías piedras y salvajes pastos.
En todo anochecer
hay sosiego para los tempestuosos y liviandad para los solitarios
y una roca para los que yacen al final del camino.


Otros poemas de











"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci




lunes, 18 de noviembre de 2013

"Por qué no soy budista", Molli Peackok






Molly Peacok
Por qué no soy budista



Amo el deseo, el estado de necesidad y de saber
adquirir; construir un reino en el alma
requiere del deseo. Amo las cosas que anhelo:
tú en tu bata de baño sin amarrar, las lenguas de efectivo
(que cuelgan
de mi billetera; y amo lo que quiero: ropa,
casas, redenciones. ¿Acaso un traje nuevo color malva
equivale a Dios? Oh, no, el deseo tiene jerarquías. Perder
una pluma amada no es igual a perder la fe. El deseo pertinaz
por un pastel de nuez es menos apremiante que la muerte,
pero el pastel en su plato adquiere un significado,
incluso cuando el amor peligra y ya nada importa.
Para mi madre, salud, para mi hermana, desposeída,
entereza. Pero ¿por qué el deseo es sufrimiento?
¿Por qué la carencia deja al mundo en harapos?
¿De qué otra manera si no en harapos debe estar el mundo?
Una casa con un portal rodeado de columnas en lo alto 
(sobre un lago.
Ten, aquí está tu dinero. Un rostro amado en agonía,
el espíritu se ha marchado. Ten, usa mis harapos de amor



Grandes Obras de 
El Toro de Barro
PVP: 8 euros Pedidos a:
edicioneseltorodebarro@yahoo.es



Yo, que he sobrevivido a cien lanzas
y he hecho temblar el vientre
del desierto con uno solo de mis carros,
perdí ante tus ojos mi última batalla.
Ser cobarde en amor equivale a estar muerto.
 
 
Otros poemas de.
Mercedes Escolano


"El Profeta", de Carlos Morales. De su Libro "S". Ilustración Leonardo da Vinci